Arismendi Díaz toma trabuco y apunta a médicos con tema impuestos

Arismendi Díaz

Santo Domingo.- Arismendi Díaz Santana, el primer general que tuvo el Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) toma de nuevo el trabuco y apunta a los médicos. Con impuestos, copagos y demás.

En unas declaraciones publicadas por Diario Libre, el también presidente de la Fundación Seguridad Social Para Todos Arismendi Díaz apoya que los médicos paguen más impuestos, como fue planteado por el director de la Dirección de Impuestos Internos (DGII), Luis Valdez.

Se va más lejos y dice que el copago es ilegal y evasivo de los tributos.

Les dejamos el resumen de lo que dijo:

Copagos constituye una práctica doblemente informal: es ilegal y constituye una evasión de impuestos.

Los médicos y las clínicas, así como todos los profesionales libres, están obligados a entregarles factura fiscal a los pacientes.

Es un secreto a voces que en el sector salud privado se les exige a los pacientes afiliados el pago de diferencias para acceder a casi todos los servicios del Plan Básico de Salud (PBS): consultas externas, análisis de laboratorios, estudios especiales, partos, intervenciones quirúrgicas y tratamientos-

Los copagos que cobran los médicos es el más crítico, incierto e irritante, porque son establecidos libremente y sin límites, por lo que pueden ser elevados de manera unilateral en cualquier momento.

Los galenos cobran montos más elevados en los casos de intervención quirúrgica y de tratamientos especiales.

No aceptan tarjetas de crédito, ni cheques y se niegan a entregar una factura o recibo que le permita al paciente realizar cualquier reclamación frente a su ARS o solicitar su deducción en su declaración fiscal anual.
No se entrega una constancia legal para no pagar impuestos, lo que entiende es una evasión fiscal penada por la Ley.

Estas prácticas golpean fuertemente el presupuesto familiar. Los copagos superan hasta seis veces el pago de la Administradora de Riesgo de Salud (ARS) por servicio.

Cálculos conservadores estiman entre 30,000 y 35,000 millones de pesos anuales, percibidos sin pagar impuestos.

En los casos de una consulta, la secretaria cobra en efectivo, sin dejar rastros ni constancia de la transacción.

En los servicios más complejos no aceptan tarjetas de crédito y se exigen una transferencia a una cuenta digital, también con fines evasivos.

«Esa es una demostración de la total mercantilización de la medicina de parte de todos los agentes.

Los médicos anteponen el afán mercantil, al servicio médico y a la vocación social.

Se trata de un problema ético y legal creciente que requiere de una atención oportuna de las autoridades para reducir la evasión fiscal.