Santo Domingo.- Cuando ya la vacuna del nuevo coronavirus dejaba ver la luz al final del túnel, la aparición hace unas pocas semanas, en Inglaterra, de una nueva mutación del SARS-CoV-2 vuelve a prender las alarmas del mundo.
De acuerdo con las autoridades de Reino Unido; la nueva mutación llamada N501Y, sería más potente que la inicial.
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Tanto así, que Matt Hancock, ministro de Sanidad británico habría afirmado que la N501Y detectada en Inglaterra estaba “fuera de control” y por eso el Gobierno había tenido que actuar “rápidamente y con decisión”, en referencia al confinamiento impuesto en Londres y el sureste del país.
En tanto, la Organización Mundial de la Salud confirmó el pasado 21 de diciembre que la nueva cepa detectada en Reino Unido, había sido detectada en Dinamarca, Italia, Islandia y los Países Bajos.
Sin embargo, ya son once los países europeos que han notificado en sus territorios contagios de la llamada «variante británica», como consecuencia de la llegada de viajeros procedentes del Reino Unido.
Es el caso de Alemania, Suiza, Suecia, Bélgica, Francia y España. Fuera del continente, Japón ha sido el último país en notificar la presencia de esta nueva cepa, sumándose a Australia, Estados Unidos y Hong Kong.
