San José.- El COVID-19 y las noticias que se generan sobre el tema, provocan que el miedo, el enojo y la preocupación se apoderen de algunas personas con Trastornos del espectro autista por momentos.
Actualmente La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista.
Debemos recordar que los trastornos del espectro autista (TEA) son una discapacidad del desarrollo que puede provocar problemas sociales, comunicacionales y conductuales significativos.
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A menudo, no hay indicios en el aspecto de las personas con TEA que los diferencien de otras personas, pero es posible que quienes tienen un TEA se comuniquen, interactúen, se comporten y aprendan de maneras distintas a otras personas. Las destrezas de aprendizaje, pensamiento y resolución de problemas de las personas con TEA pueden variar; hay desde personas con muy altos niveles de capacidad (dotadas, o gifted en inglés) y personas que tienen muchas dificultades. Algunas necesitan mucha ayuda en la vida diaria, mientras que otras necesitan menos.
Actualmente, el diagnóstico de TEA incluye muchas afecciones que solían diagnosticarse por separado e incluyen el trastorno autista, el trastorno generalizado del desarrollo no especificado de otra manera (PDD-NOS, por sus siglas en inglés) y el síndrome de Asperger. Hoy en día, a todas estas afecciones se las denomina trastornos del espectro autista
Para esta población es muy normal que síntomas como la irritabilidad, la frustración, algunas manifestaciones de ansiedad y de depresión, pueden incrementarse en esta época.
Es importante resaltar que el autismo tiene grados diferentes de acuerdo a la necesidad de compromiso de cada persona. Entre más compromiso a nivel de lenguaje o comunicación, se va a dificultar más y puede que genere mayores manifestaciones en los síntomas mencionados.
Por tanto, los espacios donde convivan las personas con TEA van a requerir un apoyo extra para explicar todo lo que acontece entorno al coronavirus, se ha determinado que los apoyos visuales son muy importantes.
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El pasado 17 de abril, el Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (CONAPDIS) pidió a la población costarricense tener especial consideración con las personas del espectro autista, asperger, con discapacidad psicosocial o enfermedad mental, entre otras, que salen de sus casas como parte de sus terapias.
Lamentablemente, durante el tiempo de confinamiento y distanciamiento físico, según informó CONAPDIS, han recibido reportes de personas con discapacidad que han sufrido agresiones verbales de otros ciudadanos, mientras realizan la caminata terapéutica fuera de sus hogares.
A la fecha, CONAPDIS informa que han entregado aproximadamente 1200 pañuelos azules, los que están destinados a las personas con TEA.
Implementar estrategias que fomenten la calma
ES importante que estas personas cuenten con rutina con apoyo visual (pictogramas) / El uso de música relajante.Si están en algún centro educativo, intentar mantener el horario.No variar las horas de acostarse o despertarse.Que tengan actividad física.No limitarse a lo académico, que apoyen en una actividad del hogar, que tengan actividades de juego recreación y ocio.Informar pero no alarmar para no generar estados de pánico. Uso de cuentos que están adaptados para que puedan entender el COVID. Uso adecuado de la tecnología, regulado por tiempos (temporizadores, alarmas).