Balance 2019: año de estadísticas alarmantes en el ámbito nutricional

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 Dra_Ana_Carolina_Baez.pngSanto Domingo.- La doctora Ana Carolina Báez Abbott es presidenta de la presidenta Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo (SODONUCLIM), sombra bajo la cual nos envía el análisis de lo que ha sido este año en el ámbito de su especialidad. Y una cosa se destaca, la alarma en las estadísticas nutricionales, sobre todo aquellas que preocupan por el gasto y la calidad de los pacientes.

En su análisis, expone las cifras recientes sobre desnutrición, sobrepeso y obesidad que apuntan a una población afectada por esos malos y a un gasto importante en la salud con relación al Producto Interno Bruto (PIB).

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Y entre las soluciones, eleva la voz sobre los mismos puntos en los cuales se insiste desde hace años: educación, modificación de leyes y normas, alerta entre entes gubernamentales y eficiencia en el sistema de salud.

Les dejamos su parte en Balance 2019, nuestra serie de entrevistas en la que los protagonistas del sector salud analizan el desenvolvimiento:

Hace apenas 2 meses leíamos un informe de la ONU que indicaba que 1 de cada 3 niños menores de 5 años padece de desnutrición o sobrepeso. Y hace tan solo unos días conocemos el informe del Costo de la Doble carga de la Malnutrición en la República Dominicana elaborada por el PMA, CEPAL, INCAP, Ministerio de Salud Pública y Vicepresidencia de la República donde nos indica que la Desnutrición, el sobrepeso y la obesidad costaron a nuestro país US$1,961 millones en el año 2017, representando un 2.6% del PIB.

Es alentador que exista preocupación por el ámbito nutricional en nuestro país, así como ver que en los últimos 22 años, la desnutrición crónica ha descendido desde un 19.5% a 6.9.%, labor que debe continuar sin descanso.

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Sin embargo, es prácticamente obligatorio hacerse algunas preguntas: ¿será que parte de la solución que estamos ofreciendo no es del todo acertada? ¿Será que estamos saliendo del problema de la malnutrición por defecto a través de soluciones que nos llevan a malnutrición por exceso? ¿Qué comen nuestros niños cada día en las escuelas? ¿Qué tipo de comida se promueve libremente y sin control alguno en las vallas publicitarias, en los anuncios de la prensa y de la televisión? ¿Acaso no es una carga de alimentos ricos en harinas refinadas y bebidas azucaradas, comida rápida rica en grasas saturadas y sodio, las cuales se asocian al mismo sobrepeso, aumento de nivel de colesterol, glicemia, hígado graso e hipertensión arterial entre otros?

Es de esta forma como el sobrepeso y la obesidad se han convertido en epidemia a nivel mundial y con ellas las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer, las llamadas Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT).

Interesantemente en la proyección que se hace de este documento se estima que el perfil nutricional continúe cambiando en la República Dominicana en los próximos años y que la malnutrición por exceso represente el 99.7% de los costos que ahora están repartidos.

Esta información no es de extrañar y más aún es triste saber que por cada 10% de incremento en las ECNT, se reduce un 0.5% del PIB a nivel mundial.

En el 2010 estas enfermedades representaron un gasto de US$6.3 trillones en el mundo y se estima que para el 2030 sea US$13 trillones; es decir, más del doble. Asimismo, se estima que entre 2011 al 2030 se dejaran de percibir US$46.7 trillones a causa de estas enfermedades y que el 46% de estas pérdidas ocurrirán en los países de bajos y medianos ingresos. (Castellano y cols. Rev. Esp Cardiol 2014)

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Estamos ante una realidad. No podemos estar más tiempo de espaldas a la misma. La solución requiere una planificación país a largo plazo, que involucre a todos los sectores, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales trabajando en la misma dirección. Requerimos:

1. Normativas y regulaciones a nivel gubernamental y de políticas públicas aplicadas de forma eficiente.

No basta con tener documentos, cifras en el papel. Necesitamos un plan de acción con miras a las soluciones:

– Continuar fortaleciendo los programas de lactancia materna y educación nutricional a las embarazadas.
– Regulación en los componentes del desayuno escolar, que permita llevar una ración más equilibrada, reduciendo el contenido de azúcar del mismo.
– Leyes que regulen el Etiquetado de Alimentos y de la comida rápida. Que el ciudadano pueda saber lo que es alto en grasas, sal y azúcar y sus consecuencias.
– Regulaciones en la publicidad de comida rápida. Limitarlos en horario infantil y que no se promueva en prensa, ni en vallas.
– Acuerdos con los productores de alimentos de uso masivo para reducir el contenido de sal, azúcar y grasas.
– Disposición de espacios públicos seguros para actividad física regular.

2. Un sistema de salud capaz y que cuente con los insumos y servicios necesarios.

– Que la atención nutricional sea incluida dentro de los servicios básicos de salud para niños y adultos, donde se pueda trabajar la prevención ambulatoria, entendiendo que la alimentación y el estilo de vida también forman parte fundamental de la terapia de múltiples enfermedades.

– Incluir la atención nutricional especializada de forma temprana en pacientes vulnerables, tales como los pacientes hospitalizados, los cuales tienen un riesgo de malnutrición, que ronda el 40%, representando un aumento de la morbimortalidad, un impacto negativo en la economía familiar y en el sistema de salud.

– Gestionar que los intermediarios de salud (ARS) puedan cubrir los servicios del profesional de la nutrición, así como los insumos de la terapia nutricional requerida, tanto en el hospital, como en la atención domiciliaria requerida frecuentemente en enfermedades catastróficas.

3. Educación poblacional a todos los niveles.

– Integración de los diferentes sectores de la sociedad, Ministerio de salud, Ministerio de educación, Sociedades Médicas, líderes de opinión, líderes de la comunidad y que se aboquen a trabajar en llevar el mensaje de la importancia de Estilos de vida y alimentación saludable y de esta forma sentar las bases de la Promoción adecuada de la Salud.

– Incorporar la enseñanza de alimentación saludable y del impacto de la nutrición en los individuos a todos los niveles: educación básica, intermedia y superior.

Es hora de aunar esfuerzos, de integrar a todos los actores involucrados en el sector nutrición y alimentación de la República Dominicana, diseñar un plan de acción para los próximos 30 años. e iniciar la ejecución en etapas priorizadas. Un problema que afecta a todos requiere una solución que nos involucre a todos. Las sociedades médicas especializadas se encuentran en total disposición de colaborar al cambio de las estadísticas en nuestro país. Ya es hora!

Por Pedro Ángel Martínez 

resumendesalud@gmail.co