Redacción.- ¿Tomar un baño de hielo o una ducha fría después de un entrenamiento intenso tiene algún beneficio real para la salud, o es solo una moda?.
Según un nuevo estudio, en realidad hay evidencia científica que respalda esta tendencia en crecimiento. Baños en agua
Los investigadores revisaron 11 estudios previos sobre la inmersión en agua fría, que involucraron a casi 3,200 atletas y entusiastas del bienestar.
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En general, los participantes reportaron menos estrés, una mejor calidad del sueño y una mejor calidad de vida después de sumergirse en agua fría.
Sin embargo, los investigadores descubrieron que los beneficios no son duraderos. Por ejemplo, los resultados mostraron que la inmersión en agua fría puede ayudar a reducir el estrés, pero solo durante unas 12 horas después. Y las duchas frías pueden ayudar a mejorar los niveles de calidad de vida, pero el impacto desaparece después de unos meses…
Sorprendentemente, los investigadores también descubrieron que sumergirse en agua helada provoca un aumento inmediato de la inflamación.
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Uno de los autores del estudio señala “Sabemos esto, por lo que las personas con condiciones de salud preexistentes deben tener especial cuidado si participan en experiencias de inmersión en agua fría, ya que la inflamación inicial podría tener efectos perjudiciales para la salud.” Baños en agua
Se necesita más investigación de alta calidad para determinar quién se beneficia más de la inmersión en agua fría y comprender sus efectos a largo plazo.
