Un nuevo estudio ha demostrado que los bisturíes con sensores integrados pueden ser eficaces para controlar la fuerza aplicada por los cirujanos durante las cirugías, lo que abre posibilidades para una formación quirúrgica optimizada y procedimientos realizados por dispositivos robóticos.
Durante las pruebas, los datos capturados por el bisturí revelaron que sus sensores podían rastrear con precisión el nivel de fuerza que se aplicaba durante los procedimientos quirúrgicos y cómo se controlaba el dispositivo a lo largo del tiempo.
Un análisis de los datos de los sensores mostró que la tecnología era tan buena para evaluar esta habilidad clave como los métodos tradicionales de evaluación que implican una evaluación visual por parte de profesionales experimentados.
La tecnología está equipada con un nuevo sistema de detección de fuerza, y su avance adicional podría permitir la evaluación de una variedad de habilidades quirúrgicas,
Desarrollado por investigadores de la Universidad de Edimburgo (Edimburgo, Reino Unido), el asequible dispositivo cuenta con una placa de circuito cargada con un sensor integrada en el mango del bisturí. Para interpretar los datos de fuerza, los investigadores diseñaron un algoritmo de aprendizaje automático.
Si bien se entiende ampliamente que la cantidad de fuerza aplicada durante la cirugía es crucial, ha habido herramientas limitadas disponibles para medir esto en un contexto práctico, y dichas métricas no se han incluido tradicionalmente en la evaluación de la competencia quirúrgica.
La tecnología se probó haciendo que 12 estudiantes de medicina y dos cirujanos realizaran un procedimiento de corte de piel específico conocido como incisión elíptica, que se usa comúnmente para eliminar lunares o lesiones de la piel como el melanoma.
Las pruebas se realizaron en una mezcla sintética de gelatina y silicona que simula la piel humana. Luego se comparó el desempeño de cada participante con las evaluaciones realizadas por cuatro expertos en cirugía: dos neurocientíficos y dos cirujanos plásticos, según la publicación de https://www.hospimedica.com.
En general, los datos se correlacionaron bien con las evaluaciones de los expertos, lo que sugiere que esta tecnología de sensores podría simplificar la forma en que se evalúan las habilidades quirúrgicas. Sin embargo, se observaron algunas variaciones, atribuidas a las diferentes técnicas entre neurocientíficos y cirujanos plásticos en el manejo de instrumentos y tejidos.