Durante todo el año son infinitas las campañas de prevención que lideran muchas organizaciones, las cuales se profundizan en octubre, Mes de la Lucha contra el Cáncer, en el ámbito mundial. Aun cuando la difusión es esmerada, cada día se incrementa la aparición del cáncer de mama, razón por la cual, las mujeres deben practicarse la pesquisa con mayor frecuencia.
La detección del cáncer de mama está ocurriendo en edades más tempranas, lo que ha llevado a la Sociedad Venezolana de Mastología a disminuir a 30 años el ciclo durante el cual la mujer debe comenzar a realizarse su mamografía de pesquisa orientada por su médico, a fin de diagnosticar la enfermedad a tiempo.
La doctora Sarah Urdaneta, mastóloga del CDD Las Mercedes, egresada de la Universidad Central de Venezuela, UCV, con postgrado en Radiodiagnóstico en la misma universidad y magister en Radiología, sostiene que ha disminuido la edad en la aparición del cáncer de mama, incluso, en menores de 40 años.
“La pesquisa pudiera comenzar a los 35 años. Es decir, cuando la paciente es asintomática y no tiene antecedentes de ningún tipo. Ha ocurrido que mujeres en esta edad quieren saber cómo está su mama, o porque se va a realizar una cirugía plástica de mamas y se sorprenden con la aparición de la enfermedad”.
Indica, que la mamografía es el único método diagnóstico de pesquisa mamaria. Ve las microcalcificaciones que son, en muchas oportunidades, el único signo de cáncer mamario. “Toda paciente con nódulos sospechosos, no importa la edad ni la condición fisiológica de la misma, debe realizarse una mamografía. Hoy en día, -agrega-, con los equipos modernos hay técnicas especiales para pacientes jóvenes y también en embarazadas”.
Sostiene la especialista, formada con cirujanos, médicos, oncólogos y radioterapeutas desde que estaba haciendo su especialización en el Hospital Universitario de Caracas, que para los casos de pacientes jóvenes hay equipos con técnicas especiales a fin de que la dosis de radiación sea menor y aconseja realizarla en conjunto con el ecosonograma de alta resolución.
“El estudio ecosonográfico es un método diagnostico utilizado en jóvenes y como complemento de la mamografía en pacientes con mamas densas, con nódulos clínicos o mamográficos. De igual forma, en pacientes con patología inflamatoria, complicaciones postoperatorias y biopsias guiadas en lesiones vistas en el estudio ecográfico. Nunca debe ser utilizado en pesquisa”, aclara.
Agrega la doctora Urdaneta que “Toda mujer debe hacerse un autoexamen. Precisa saber y aprender todo sobre su mama a fin de cuidar su salud. Es un tema de educación y debe hacerlo con frecuencia”.
En situaciones de alto riesgo se recomienda hacer las pesquisas, incluso, antes de los 35 años. “Hay mujeres con 30 años, pero su madre tuvo cáncer a los 40. Entonces, hay que realizar el estudio diez años antes de la aparición del cáncer de su mamá.
Advierte, que para mujeres por debajo de los 30 años no es una indicación, a menos que clínicamente haya algo que amerite la mamografía, y hay que hacerla. En caso de ser necesario, se propone el eco posteriormente.
“Entretanto, -afirma-, las pacientes mayores pueden hacer su mamografía y esperar el resultado para sugerir el ecosonograma complementario. En ocasiones se lo indican a pacientes con mamas muy adiposas (grasas) que no le va a reportar mayor beneficio. Al contrario, en mamas con mucho parénquima (tejido) no se le sugiere y es necesario como estudio complementario”.
“Es importante destacar que toda paciente menopáusica con o sin tratamiento hormonal debe comenzar su evaluación con mamografía. Comparar con estudios previos y, posteriormente, de acuerdo con los resultados, solicitar su ecosonograma mamario o resonancia magnética, según sea el caso”.
Explica que la tecnología ha incluido la resonancia de mama como parte de la triada diagnostica en patología mamaria. Se debe realizar en los casos en que la mamografía y el ecosonograma presenten dudas diagnosticas y en pacientes con riesgo personal o familiar para cáncer de mama.
“Asimismo, en pacientes con implantes mamarios y mamas muy densas que los estudios mamográfico y ecosonográfico presenten dudas diagnosticas”. Menciona también a pacientes operadas o con cáncer de mama avanzado y en quimioterapia neoadyuvante para reducir el tamaño tumoral antes del tratamiento quirúrgico, previo al inicio de la quimioterapia y posteriormente, después del tercer o cuarto ciclo a fin de evaluar la respuesta tumoral y decidir conducta. Por último, para diagnostico de recidivas en cáncer de mama”.
Otro método de detección de cáncer de mama es a través de un estudio de Pet-CT. “Si bien no es un estudio de pesquisa, a menos que sea realizado en pacientes con riesgo de cáncer, sirve para diagnosticar cáncer, generalmente en pacientes que ya tienen diagnóstico o síntomas y en tumores primarios ocultos”.
Apunta la doctora Urdaneta, que el Pet-CT, en ocasiones puede dar una alteración y es preciso efectuarse otros estudios para confirmar el hallazgo, que puede deberse a otras entidades patológicas como procesos inflamatorios. Advirtió que en glándula mamaria el estudio ideal y aprobado de pesquisa es la mamografía seguida de un ecosonograma mamario y resonancia de mama con gadolinio.
Urdaneta se dedicó a la patología mamaria exclusivamente desde que realizaba su postgrado en la UCV. Desde 2003 se encuentra en el CDD Las Mercedes, presidido por el doctor Wilson Mourad, médico especialista en vías digestivas.
El equipo de Imagenología del CDD Las Mercedes está integrado por las doctoras Belén Diamante, Mariana León y Sarah Urdaneta. Cuando Urdaneta está en resonancia, Diamante, se encarga de la mamografía. Mariana León es quien realiza los ecosonogramas.
De igual manera, existe un grupo de técnicos radiólogos, enfermeros y médicos radiólogos, quienes se han ido entrenando. “Vemos los casos en conjunto. Es costumbre que si observamos algo en un estudio y tenemos a alguien con mayor experiencia lo consultamos. Hacemos equipo y observamos los casos en conjunto porque para nosotros lo primordial es la seguridad y tranquilidad del paciente”.