El cáncer de hígado comienza en las células del hígado. En este órgano pueden formarse diversos tipos de cáncer, siendo el más frecuente el carcinoma hepatocelular, que se manifiesta con la presencia de células hepáticas (hepatocitos).
Así lo explicó el doctor Mauricio Morel, médico dominicano que ejerce como médico y profesor en el Saint Louis University, de Estados Unidos, durante su participación en el XXV Congreso de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado (ALEH), realizado en Bávaro.
El joven médico, quien es hijo del reputado radiólogo de Santiago Marcell Morel, agregó que otros tipos de cáncer de hígado son colangio carcinoma intrahepático y el hepatoblastoma, pero se presentan con menor frecuentes.
El médico radiólogo mencionó que los tipos de cáncer que afectan el hígado se consideran cáncer de hígado.
El cáncer que comienza en otra parte del cuerpo como el de colon, los pulmones o las mamas y luego se propaga al hígado se llama cáncer metastásico en lugar de cáncer de hígado.
El cáncer que se propaga al hígado es más frecuente que el cáncer que se origina en las células hepáticas.
La mayoría de las personas no presentan signos ni síntomas en las etapas iniciales del cáncer primario de hígado, sino que las personas que lo padecen manifiestan pérdida de peso, de apetito, dolor en la parte superior del abdomen, náuseas y vómitos.
Además, debilidad y cansancio generalizados, hinchazón abdominal, color amarillento de la piel y el color blanco de los ojos (ictericia), heces blancas con apariencia calcárea.
Causas
Las causas de la mayoría de los casos de cáncer de hígado no están claras. Sin embargo, en algunos casos, la causa se conoce como la infección crónica con determinados virus de hepatitis que pueden degenerar en cáncer de hígado.
El cáncer de hígado se produce cuando las células del hígado presentan cambios (mutaciones) en el ADN, el material que da instrucciones a todos los procesos químicos del cuerpo.
Factores de riesgo
Los factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer primario de hígado incluyen:
Infección crónica con el virus de la hepatitis B o C los cuales aumentan el riesgo de padecer cáncer de hígado. La cirrosis que a raíz de esta afección progresiva e irreversible, se forma tejido cicatricial en el hígado y se incrementan las probabilidades de desarrollar cáncer de hígado, entre otras.
