La So
ciedad Dominicana de Cardiología, Capítulo Norte, apoya la promoción espacios libro de humo, como una de las instituciones gestoras de la Alianza
Dominicana Antitabaquismo, grupo de la sociedad civil integrada por otras 28 ONG que tiene como objetivo fomentar una cultura libre de humo de tabaco en la República Dominicana.
Una declaración de la presidenta, doctora Rafaelina Concepción, asegura que el Convenio Marco de la OMS para el control del Tabaco es un tratado internacional que obliga a los 178 países miembros a proteger las presentes y las futuras generaciones de las devastadoras consecuencias sobre salud, sociales ambientales y económicas del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno.
“Estamos inmersos en la titánica tarea de disminuir el consumo de tabaco y sus derivados, para de esta manera reducir los riesgos a enfermedades futuras y los efectos cardiovasculares que aparecen inmediatamente se inicia el contacto con cualquier derivado del tabaco. Por suerte, las consecuencias inmediatas son también las primeros que se revierten al dejar de consumir tabaco”, comenta.
Se estima que por cada 10 cigarrillos que se fuman por día, el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca aumenta un 18% en hombres y un 31% en mujeres.
Mientras más consumes cigarrillos más aumenta el riesgo de enfermedad coronaria, accidentes cerebro vascular, enfermedad vascular periférica, aneurisma de aorta, elevación de colesterol y triglicéridos, aumento de la agregación planetaria, disminución del aporte de oxígeno a las células, mayor producción de grasa abdominal.
El tabaquismo es la principal causa prevenible de mortalidad en el mundo, ya que más de 6 millones de personas mueren cada año por causa del cigarrillo. De estos, más del 10% son niños y adultos que estuvieron expuestos al humo del tabaco ajeno.
Se sabe que no hay niveles seguros de exposición al humo del tabaco y que la única manera de evitar sus devastadoras consecuencias es no entrar en contacto con él. Por esta razón se han creado leyes y normas para proteger cada vez más a los no fumadores. Tal es el caso en nuestro país de la ley 48-00 que prohíbe fumar bajo techo en lugares de uso colectivo públicos y privados y en vehículos públicos destinados al transporte de pasajeros.
