Los trastornos intestinales se encuentran entre los problemas de salud más comunes en todo el mundo y afectan a decenas de millones de personas. Los métodos de diagnóstico actuales para los trastornos gastrointestinales a menudo son invasivos o se basan en informes y cuestionarios de síntomas subjetivos.
Las técnicas de diagnóstico existentes, como la aspiración, la biopsia, la endoscopia, las píldoras de motilidad, las píldoras de diagnóstico por imágenes y la prueba del aliento, tienen limitaciones.
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Los gases sirven como biomarcadores cruciales para enfermedades, disfunciones y disbiosis, y la detección de gases en tiempo real dentro del intestino ofrece una forma precisa y conveniente de diagnosticar afecciones gastrointestinales comunes, como intolerancias alimentarias, trastornos de la motilidad, SIBO e IBS. Ahora, una cápsula sensora de gases capaz de medir la concentración de varios gases en la fuente de producción en el tracto gastrointestinal en tiempo real podría revolucionar las pruebas de trastornos gastrointestinales.
La cápsula de gas Atmo de Atmo Biosciences (Box Hill, VIC, Australia) es una solución pionera en el mundo para perfilar con precisión los gases dentro del intestino para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos gastrointestinales.
Cuando se ingiere, la cápsula de detección de gases recopila electrónicamente datos esenciales sobre el sistema gastrointestinal humano mediante la detección de gases en tiempo real desde ubicaciones conocidas dentro del intestino, utilizando estos biomarcadores para el diagnóstico.
Este enfoque conduce a un tratamiento dirigido, un alivio más temprano de los síntomas y costos de atención médica reducidos. La cápsula ingerible podría servir como herramienta de diagnóstico para varios trastornos intestinales, desde trastornos de la motilidad, SII y EII hasta enfermedades hepáticas, destaca la publicación de https://www.hospimedica.com
La carcasa de polímero de 2 cm de largo de Atmo Gas Capsule alberga sensores de gas, un sensor de temperatura, un microcontrolador, un transmisor de radiofrecuencia y baterías de óxido de plata del tamaño de un botón. Los sensores de gas están encerrados dentro de una membrana única que permite la entrada de gas mientras protege contra el ácido estomacal y los jugos digestivos.
La tecnología funciona ajustando los elementos calefactores de los sensores para medir diferentes gases, y los datos se pueden transmitir a un teléfono móvil. Las concentraciones de oxígeno se utilizan para seguir el progreso de la cápsula a lo largo del tracto gastrointestinal.
Los datos se envían en tiempo real a un receptor portátil, que luego transmite la información a través de Bluetooth a un teléfono celular, lo que permite un fácil seguimiento por parte de usuarios y médicos. Atmo se está preparando para iniciar un estudio fundamental en varios sitios para apoyar a EE. UU.
