San José.- Los vacunatorios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) han puesto 879.729 dosis de vacuna contra la influenza en todo el país, lo que supone un alcance de 79.9% en tiempo récord: nunca se habían aplicado tantas vacunas de influenza en 15 días.
La Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiologia acordó subir a 200 mil dosis adicionales para el 2021 con el fin de aprovechar la aceptación de la vacuna en población de riesgo.
Según la doctora Xiomara Badilla Vargas, jefa de la subárea «Vigilancia Epidemiológica» de la CCSS, la demanda alta de vacunas contra la influenza es atípica en comparación con los cuatro años anteriores, cuando quedaba un remanente de vacunas hacia el final de la jornada y eso obligaba a hacer un esfuerzo extraordinario para colocarlas.
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Este año, sin embargo, el interés por la vacuna se acrecentó y eso ha provocado que algunos ebáis en Heredia, Alajuela, San Carlos y Limón reporten para este viernes 22 de mayo existencias bajas o agotadas.
Mientras tanto la vacunación de niños de seis meses a menos de tres años continua en todos los establecimientos de salud, según el llamado que realiza la Caja mediante mensajes de texto a los teléfonos móviles, los mensajes de voz a los teléfonos fijos y los correos electrónicos.
¿Por qué este año es atípico?
Para la jefe de la subárea «Vigilancia Epidemiológica» doctora Xiomara Badilla la pandemia animó a personas, que antes no se vacunaban, a ponerse la vacuna para protegerse de las otras infecciones respiratorias, además de COVID-19.
¿Cómo se planifican las dosis de influenza?
La planificación de la cantidad de dosis la define la «Comisión nacional de vacunación y Epidemiologia», donde participan la CCSS y el Ministerio de Salud y otras instancias, con un año de anterioridad.
El objetivo de la jornada es alcanzar porcentajes de vacunación según grupo de riesgo con el propósito de lograr la protección colectiva. Esto significa que, cuando muchas personas están vacunadas, se protege a las demás, porque la enfermedad no se extiende a la población por completo.
De esa manera la jornada de vacunación cumple con el objetivo de proteger individualmente a un porcentaje de los grupos de riesgo y tener un impacto colectivo; por lo tanto, se ven beneficiados todos: tanto los que se vacunan como a los que no se vacunan.
