Luego del daño provocado por un viento fuerte en el techo de Almacén Central, una rápida y expedita acción de la gerencia de Logística de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) permitió cumplir con el abastecimiento de insumos y medicamentos a los servicios de salud requeridos para la atención de COVID-19 y la actividad regular.
En días pasados un fuerte viento tipo tornado arrancó 1500 metros cuadrados de la cubierta de techo del Almacén Central. El daño se estima un 15 por ciento de 22 mil metros cuadrados que tiene la infraestructura alquilada, informó el ingeniero Luis Porras, gerente de Logística.
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Al detallar la respuesta, explicó que hubo una coordinación inmediata con las gerencias de infraestructura, médica, administrativa y con la empresa arrendataria y se activaron los protocolos de seguridad y contención para resguardar la vida humana en primer lugar y luego los bienes.
“Me apersoné con un equipo de funcionarios para hacer de inmediato la inspección visual y coordinamos con la empresa para que se hicieran los arreglos, lo cual comenzaron al medio día de este viernes”, afirmó Porras.
Porras destacó el esfuerzo titánico de su personal, que, pese al susto del momento de la emergencia, trabajaron para reubicar 1200 posiciones de tarimas a otro sitio de la bodega de manera segura y en las condiciones idóneas.
El gerente manifestó que esta emergencia más allá del susto y daños materiales no hubo afectación física en ninguno de los colaboradores ni en los insumos. “Los bienes tienen tres niveles de protección de empaque según la ficha técnica institucional y, además, nuestras tarimas se emplastican al 100% para protegerlas”, explicó el ingeniero Porras.
Destacó que la intervención de la Gerencia Logística con la coordinación expedita con grado de urgencia con las gerencias de infraestructura, médica y administrativa, sumado a la rápida respuesta de la empresa arrendataria, permitió que el Área de Almacenamiento y Distribución (ALDI) se mantuviera funcionando.
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Agradeció a la Comisión Nacional de Emergencias la ayuda ofrecida con plástico grueso para aislar estanterías y evitar daños en la mercadería.
Y no menos importante fue la labor titánica de los colaboradores del ALDI, calificado por el gerente como “un esfuerzo mayúsculo, pese al susto de oír y ver desprenderse láminas metálicas de 30 metros de largo, continuaron su labor de alistado, empaque y despacho de los insumos y medicamentos a los servicios de salud”.
Añadió que “ni siquiera los detuvo las cuatro horas sin fluido eléctrico, por el contrario, aumentaron la marcha para tener en tiempo la programación del abastecimiento”.
Emocionado y satisfecho, el gerente de logística manifestó que 135 funcionarios mostraron su compromiso con los esfuerzos país para abastecer de los bienes necesarios a los servicios de salud que son requeridos para la atención de la emergencia COVID-19 y las actividades regulares.
Fuente: Caja Costarricense de Seguro Social
