San José. En momentos cuando muchas familias experimentan el inicio de la temporada escolar 2020, especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), hicieron un llamado a padres y madres de familia para que vigilen y refuercen las prácticas que permitan preservar la salud y la seguridad de la población infantil durante todo el curso lectivo.
De acuerdo con el doctor Carlos Jiménez Herrera, subdirector del hospital Nacional de Niños, el regreso a clases constituye un momento de planificación adecuada en el que se deben reajustar una serie de prácticas que se vieron alteradas durante el periodo de vacaciones.
El médico dijo que algunas de estas son readaptar la rutina de sueño, alcanzar una nutrición adecuada, revisar el carné de vacunación, aprender a distribuir el peso de los útiles en el salveque escolar, reforzar las medidas de seguridad vial, así como practicar las medidas básicas de higiene para evitar la propagación de enfermedades, entre otras..
Según el especialista, el periodo de descanso tiene una incidencia clave para el adecuado rendimiento escolar, la recreación y la capacidad de aprendizaje durante la jornada educativa por lo que adoptar un patrón de sueño adecuado desde los primeros días de clases permitirá que duerman entre 8 y 10 horas para que el descanso nocturno sea satisfactorio, sin interrupciones y lejos de dispositivos electrónicos que perturben el sueño.
La nutrición adecuada es otra de las principales recomendaciones que el funcionario pide vigilar a las familias. Aseguró que es indispensable respetar el desayuno y los cinco tiempos de alimentación al día toda vez que proveen la energía necesaria para el rendimiento académico, el aprendizaje y la recreación.
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Aseguró además que durante estos espacios de alimentación deben prevalecer la cordialidad y la tranquilidad entre todos los miembros de la familia dispuestos a la mesa y de ninguna manera, estos momentos deben ser perturbados por prisas o situaciones de estrés.
Las meriendas escolares deben contener opciones nutritivas, variadas y atractivas para los niños donde predominen opciones saludables como una porción de fruta, emparedados, barritas de cereal y agua, por su aporte de fibra y nutrientes, en sustitución de opciones como reposterías, galletas rellenas, golosinas, jugos procesados, entre otros, por su escaso aporte de contenido nutritivo y exceso de grasas, azúcares y calorías vacías.
El doctor Jiménez aseguró que la vacunación constituye otro de los aspectos fundamentales para el logro de una etapa escolar saludable y una valiosa oportunidad para verificar el carné de vacunación y la correcta aplicación de las dosis toda vez que los niños en esta etapa representan grupos prioritarios y de mayor susceptibilidad hacia diversas enfermedades, en virtud de que no suelen lavarse las manos con frecuencia, y comparten utensilios y objetos personales por lo que es habitual que durante la convivencia en escuelas o guarderías entren en contacto múltiple con niños y adultos lo que incrementa este riesgo.
El especialista manifestó que el refuerzo de las dosis previo al ingreso escolar controla la aparición de enfermedades tales como el sarampión, la rubéola y la parotiditis (Paperas) y ayudan en la prevención contra la difteria y el tétano. La aplicación de estas dosis está indicada para los niños de 7 y 10 años, respectivamente.
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Vigile el peso al cargar los útiles
Para el doctor Jiménez Herrera es muy importante que, durante los trayectos diarios a la escuela, se garanticen la comodidad y la seguridad de los menores.
Según explicó el peso excesivo podría ocasionar lesiones en la espalda y en la columna de los niños debido al sobreesfuerzo o fatiga muscular así como el incremento de las caídas por inestabilidad en la marcha, ante esta situación, resulta muy importante tomar en cuenta el peso y la estatura del menor a la hora de adquirir la mochila escolar y de esta manera evitar que se genere algún inconveniente al momento de cargar los útiles.
Como primera medida para mitigar estos efectos sobre la espalda y la postura, los menores no deben transportar una carga que supere el 10% de su peso corporal, en ese sentido, una de las recomendaciones más importantes al momento de elegir la opción más adecuada, es que el bulto sea equilibrado para el niño y su tamaño debe estar en relación con la estatura.
Debe poseer, también, múltiples compartimentos para distribuir el peso de forma homogénea y se debe aprovechar los casilleros que se les asigna a los estudiantes en las aulas para almacenar algunos materiales y de esta manera, evitar su traslado innecesario de forma diaria.
Por otra parte, el doctor Jiménez hizo un llamado a extremar las medidas higiénicas con el propósito de reducir el incremento en los casos de diarreas e infecciones respiratorias, que suelen incrementarse durante el regreso a clases.
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Aplicar el protocolo durante la tos y el estornudo, así como el correcto lavado de manos con agua y jabón, antes de comer y después de ir al baño, figuran dentro de las medidas más efectivas para evitar la propagación de enfermedades infectocontagiosas.
De la misma manera, aseguró que con el regreso a clases es imperioso crear una cultura vial para educar a la población con recomendaciones de seguridad que procuren evitar accidentes y disminuir los riesgos de circulación en caminos vehiculares, peatonales y medios de transporte públicos y privados.
Fuente: CCSS