Cinco recomendaciones para vivir con diabetes

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_104328185_gettyimages-457747317.jpgSanto Domingo.- En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora cada 14 de noviembre, Doctoralia, la plataforma que conecta a profesionales de la salud con pacientes comparte cinco recomendaciones para vivir con diabetes.

La insulina es una hormona que produce el páncreas y que ayuda a que la glucosa de los alimentos llegue a las células de la sangre y se convierta en energía. Cuando el cuerpo no produce o no usa bien la insulina, el nivel de azúcar o glucosa en la sangre se eleva. Esto es la diabetes, no se cura y si no se atiende a tiempo puede ocasionar serios problemas de salud.

El médico general y el endocrinólogo son los profesionales de la salud que atienden este padecimiento. Estos profesionales de la salud coinciden en que un estilo de vida saludable y el tratamiento médico indicado para la diabetes, logran controlar el padecimiento para llevar una vida sana y feliz.

Para ello, se debe tener una alimentación saludable. Los grandes amigos de la diabetes son la comida procesada y grasosa, las golosinas, así como los jugos y refrescos, que contienen grandes cantidades de azúcar. Por tanto, hay que evitar su consumo.

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Por el contrario, beber agua y aumentar el consumo de verduras, frutas, cereales y granos integrales, al igual que lácteos bajos en calorías, contribuye a una mejor alimentación.

Un tip para lograr una comida equilibrada es: poner en la mitad del plato verduras, en una cuarta parte una proteína baja en grasa como frijoles o pollo (sin pellejo) y en la otra cuarta parte pasta o arroz integral.Los estudios han comprobado que ciertos alimentos ayudan a mantener los niveles de azúcar bajo control, algunos son: pescados ricos en omega 3 como salmón o sardinas, vegetales de hoja verde, canela, cúrcuma, chía, nueces y linaza.

Otra de las grandes recomendaciones son hacer ejercicio. El sobrepeso y la obesidad están correlacionados con la diabetes, por lo que es primordial mantener el peso adecuado por medio de la alimentación y el ejercicio.

La OMS recomienda a la población adulta realizar 150 minutos semanales de actividad aeróbica de moderada a vigorosa, aquella que hace que se respire más fuerte y el corazón lata más rápido (ejemplos: caminata, bicicleta, natación, quehacer doméstico).

Para lograr mejores resultados, se puede combinar con ejercicios de fortalecimiento muscular dos veces por semana, por ejemplo: levantar pesas, flexiones, abdominales y algunas formas de yoga. Al final, cada cuerpo es diferente, para ello es importante consultar al médico antes de establecer una rutina de ejercicios o un estilo de alimentación.

Mantener una buena salud mental. Saber que se tiene diabetes puede ser estresante o causar depresión. Por ello, son recomendables algunas acciones que reduzcan el estrés como respiraciones profundas, meditación, escuchar música o practicar un pasatiempo. Buscar a una persona de confianza, como un amigo, familiar o guía espiritual a quien se le puedan contar las preocupaciones también ayuda a vencer la tristeza. También un grupo de apoyo o un terapeuta resultan un gran apoyo de ser necesario.

Además se recomienda tomar los medicamentos y vigilancia con glucómetro. Los medicamentos mantienen la glucosa bajo control. Incluso en caso de sentirse bien, es importante seguir las instrucciones del médico y no dejar de tomarlos, ya que un descontrol en los niveles de azúcar puede afectar a diversos órganos, como los ojos, el corazón, los riñones, los vasos sanguíneos y los pies, reduciendo la calidad de vida. También se puede vigilar el nivel de azúcar con un glucómetro. Este avisa si hay alguna irregularidad para acudir al médico, además de los análisis de rutina.

Visitas médicas y estudios periódicos. Es importante consultar a un especialista de la salud para que lo guíe y lo atienda de forma adecuada, ya que el control de la diabetes va de la mano con otras pruebas, como la de hipertensión, el colesterol, revisión de los pies o chequeo dental.

Vivir con diabetes no es una sentencia de muerte, si se siguen recomendaciones de profesionales de salud se puede vivir bien y con una calidad de vida óptima. Lo importante es adoptar hábitos saludables que benefician a largo plazo.