Estados Unidos.- La cirugía bariátrica para perder peso podría mejorar la salud de las personas con obesidad y ayudarlas a prevenir enfermedades relacionadas con el sobrepeso, como el cáncer.
Es que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) son la principal causa de muerte en el mundo. De hecho, representan el 60% de todas las muertes a nivel global.
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Puntualmente sobre el cáncer, según un estudio del New England Journal of Medicine, si el índice de masa corporal (IMC) de una persona aumenta aunque sea cinco puntos, su riesgo de cáncer aumenta en un 10%.
Los expertos aseguran que las personas obesas tienen dos veces más probabilidades de desarrollar cáncer que los individuos con un peso óptimo. Por ejemplo, el riesgo de cáncer de endometrio aumenta siete veces con un IMC superior a 40. Y no es el único: muchos estudios analizan el vínculo entre ciertos cánceres como el de ovario, colon, hígado, páncreas y mama posmenopáusico con el peso corporal.
En la actualidad, la cirugía para perder peso es el tratamiento más eficaz disponible para la obesidad, incluso en comparación con medicamentos y terapias intensivas de estilo de vida. Las cifras indican que después de la cirugía, las personas suelen perder entre el 50 y el 70% de su exceso de peso o entre el 25 y el 35% de su peso corporal total, lo que a menudo se mantiene durante muchos años.
Y si bien los investigadores creen que una disminución de las células grasas inflamatorias podría reducir el riesgo de cáncer, aseguran que se necesita más investigación. Lo cierto es que varios estudios importantes exploraron el vínculo entre la pérdida de peso mediante cirugía bariátrica y la reducción del riesgo de cáncer.
Es el caso de un artículo publicado en Annals of Surgery, que comparó a más de 22.000 personas que se sometieron a cirugía bariátrica con 66.000 que no, y luego de seguir de cerca a los participantes por diez años, vieron que aquellos que se habían sometido a cirugía bariátrica tenían un riesgo 33% menor de desarrollar cualquier tipo de cáncer en comparación con aquellos que no se habían sometido a cirugía bariátrica.
Otro estudio publicado en el Journal of the American Medical Association siguió a 30.000 personas, todas con un IMC superior a 35, de las cuales 5.000 se habían sometido a cirugía bariátrica, mientras que el otro grupo de poco más de 25.000 pacientes no.
De lo que no hay duda es que la obesidad en sí misma es una enfermedad que requiere tratamiento, y que afecta todas las esferas de la vida de quien la padece. Además de que ocasiona otras más de 200 patologías, por lo que tratarla sin dudas redundará en mejor salud física, mental y emocional para quien vive con este problema de salud.