Santo Domingo. – Las cirugías en epilepsia refractaria son duras para el bolsillo de los pacientes, a pesar de que mejoran la condición. Cuestan más de un millón de pesos y las Aseguradoras de Riesgos de Salud (ARS) no las tienen en sus coberturas.
Así lo informó el Club Dominicano de la Epilepsia, cuya presidenta, neuróloga Evelin Lora, expresa que la entidad está en lucha permanente para lograr esas coberturas.
Indicó que la cirugía mejora la condición de las convulsiones y otros síntomas de la epilepsia refractaria.
“Estamos en eso, en lograr que las ARS las cubran”, comentó, entrevistada en el XIII Congreso Internacional de Epilepsia, cuyos detalles fueron ofrecidos la mañana de este miércoles.
En el evento, el doctor Santo Viloria informó que se han realizado unos 50 de este tipo de procedimientos en los últimos 10 años en el país.
Describió que las cirugías se han realizado en centros privados de salud y aspira a que el Ministerio de Salud colabore para que se realicen más de este tipo de cirugías.
Entrevistados por el portal www.resumendesalud.net, ambos especialistas aseguran que la condición de epilepsia contribuiría a mejor de los pacientes dominicanos que hoy la sufren.
La epilepsia refractaria es un tipo de epilepsia que no responde al tratamiento farmacológico y provoca crisis epilépticas frecuentes y severas que afectan la calidad de vida del paciente.
Se considera que una persona tiene esa condición cuando ha probado al menos dos medicamentos anticonvulsivos adecuados, sin obtener un control de la crisis durante un año.
La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso que se caracteriza por la aparición de convulsiones recurrentes causadas por una actividad eléctrica anormal en el cerebro.
Las convulsiones pueden afectar la conciencia, el movimiento, las sensaciones, el comportamiento o las emociones de la persona. La epilepsia puede tener diferentes causas, como lesiones cerebrales, infecciones, tumores, anomalías genéticas o factores desconocidos.
El XIII Congreso Latinoamericano de Epilepsia, anunciado hoy, se celebrará del 15 al 18 de junio de este año en el hotel Jaragua, de la capital dominicana.
La doctora Lora garantizó la calidad del contenido científico que se debatirá en el evento.
«Nos llena de orgullo que nuestro país sea la sede», comentó la doctora Lora, una expresidenta de la Sociedad Dominicana de Neurología y Neurocirugía.
Puntualizó que se abordarán temas relacionados a epilepsia, diagnóstico, manejo, nuevos antiepilépticos, epilepsia y pediatría y nuevos tratamientos aplicados a niños.
«También vamos a hablar sobre cirugía de epilepsia en pacientes cuyo tratamiento no ha sido efectivo», agregó la expresidenta del Capítulo de Neurología Pediátrica de la Sociedad Dominicana de Pediatría.
El doctor Santos Viloria, al ofrecer palabras de motivación, consideró que el evento científico que se avecina constituye un compromiso país.
Alma Páez, representante de la Liga Internacional Contra la Epilepsia, explicó que el comité científico ha trabajado durante dos años por el éxito del evento.
Refirió que en se espera la asistencia de más de 700 participantes, entre médicos neurólogos, neurocirujanos, epileptólogos y urólogos, entre otros especialistas.
A la actividad asistieron 17 representantes de las casas comerciales a las cuales les fueron presentados los planes de patrocinio.
El Club de la Epilepsia es una entidad sin fines de lucro que se dedica a mejorar la calidad de vida de personas con epilepsia y sus familiares en la República Dominicana.
Fue fundado en el año 2007 por un grupo de profesionales de la salud, entre ellos el fallecido neurólogo José A. Silié Ruiz.
Representa en República Dominicana ante la Liga Internacional Contra la Epilepsia (ILAE) y se dedica a actividades de educación, investigación, prevención y tratamiento de la condición médica.
La referida Liga fue fundada en 1909 con el objetivo de brindar asistencia a los pacientes que padecen epilepsia.
Colabora con la Organización Mundial de la Salud 8OMS) y otras entidades en prevención, diagnóstico y tratamiento.
En su agenda de trabajo incluye la organización de congresos, cursos y actividades regionales para difundir el conocimiento y las buenas prácticas sobre esta enfermedad.