El año pasado, cuando el epicentro de la pandemia del Covid-19 se trasladó a San Carlos una opción fue habilitar albergues o centros de aislamiento temporal para la atención de pacientes, los cuales luego fueron extendiéndose en el territorio nacional para ayudar a contener el virus.
Esta opción la piensa revivir la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) ante el colapso que viven los hospitales de la Caja por el incremento de contagios y como respuesta en el corto plazo a dicha situación.
Allí se trasladarían dos tipos de pacientes: los que estén terminando su atención en la Caja o adultos mayores que por condiciones particulares terminaron su proceso dentro del sistema hospitalario pero no hay espacio para ubicarlos; y aquellas personas que podrían llevar el virus a sus comunidades, detalló Sigifredo Pérez, director de Gestión del Riesgo de la CNE.
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«La posibilidad de generar estos centros de contención para que desde las áreas de salud a través de un trabajo coordinado con el Cendeisss podamos movilizar población que puede generar o promover focos de contagio muchísimo más grande en el área de donde vive, para tratar de que pueda darse ese aislamiento y recuperación con el seguimiento y cuidado aprobado y así tratar de cortar las fuentes o líneas de transmisión en un territorio determinado», detalló Pérez.
Otra propuesta para esto es usar instalaciones que han ofrecido empresas privadas.
«Planteamos la posibilidad de ver la opción de contratar más personal que permita reforzar el enorme trabajo que ya realizan», añadió.
Las opciones se plantearon ayer, ahora la Caja las debe analizar y ver la viabilidad y requerimientos puntales.
Antes del viernes se daría otra reunión en la que participan no solo la CNE y la Caja, sino representantes del Ministerio de Salud y la Cruz Roja.
