En Estados Unidos cada vez son más las mujeres que compran y consumen hormonas que no están aprobadas para aliviar los síntomas de la menopausia, como los sofocos y la sudoración nocturna, señala un reciente estudio.
Los investigadores se enfocaron principalmente en el uso de la llamada terapia hormonal combinada, una mezcla preparada directamente por los farmacéuticos, en lugar de los medicamentos producidos por las compañías farmacéuticas que aprueba la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su siglas en inglés).
Según destaca una información internacional, esas fórmulas se ofrecen como «bioidénticas» y más naturales que los fármacos comunes.
Una encuesta a casi 500 farmacéuticos indica que la prescripción de terapias hormonales sin regular creció de 26 a 33 millones por año, casi los 36 millones que registran las versiones aprobadas.
«A pesar del aumento de los riesgos potenciales y la falta de información sobre la seguridad y la eficacia de los compuestos hormonales bioidénticos con o sin aprobación de la FDA, su uso en la menopausia es mayor que el esperado y los farmacéuticos que participaron de la encuesta piensan que seguirá creciendo», dijo la doctora JoAnn Pinkerton, directora ejecutiva de la Sociedad Norteamericana de Menopausia.
«Si las mujeres y sus médicos deciden utilizar esos compuestos, hay que informar sobre los riesgos», dijo Pinkerton, investigadora del Centro de Salud de University of Virginia, Charlottesville.
Muchas mujeres rechazan la terapia de reemplazo hormonal (TRH) que aprobó la FDA en el 2002 para aliviar los síntomas de la menopausia luego de que el estudio conocido como Women’s Health Initiative (WHI) asociara las versiones artesanales de estrógeno y progestina con un aumento del riesgo de desarrollar cáncer mamario, infarto y ACV.
Las combinaciones no tienen la aprobación de la FDA y sus inspectores recorren las farmacias para identificar problemas como la falta de esterilidad, que favorece la contaminación de las medicinas. Los médicos indican medicamentos combinados como una opción que no está comercialmente disponible.
La terapia hormonal combinada se vende bajo receta y contiene los mismos ingredientes activos (estrógeno y progestágenos sintéticos) de las versiones producidas industrialmente.
Los farmacéuticos agregan otros ingredientes inactivos y ofrecen dosis distintas a las de los fármacos con aprobación de la FDA. El estudio WHI generó preocupación por Prempro y Premarin de Wyeth, que Pfizer Inc compró en el 2009.
El equipo de Pinkerton y la doctora Ginger Constantine, titular de salud femenina de Wyeth cuando surgieron temores con Prempro y Premarin, analizaron los resultados de una encuesta a los farmacéuticos de 365 farmacias y 118 farmacias combinadas.
Las coautoras estimaron que las ventas anuales de las hormonas combinadas fueron de entre 1300-1600 millones de dólares, con un crecimiento de entre el 5 y el 25 por ciento en dos años.