El pie diabético es una de las complicaciones de la diabetes mellitus, especialmente cuando no se tiene un control adecuado de la enfermedad.
Así lo afirmó la doctora Demetria Rosario, presidenta de la Sociedad Dominicana de Fisiatría, durante una entrevista con reporteros de Resumen de Salud, en la que agregó que las amputaciones ocurren por un déficit circulatorio, que daña los pequeños vasos capilares y hace fallar la irrigación de sangre al tejido.
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Dijo que esa falla lastima a los nervios que dejan de recibir sangre y entonces viene la neuropatía diabética, la que ponderó como la primera causa más común de amputaciones de miembros inferiores en los adultos mayores.
Explicó que en los adultos jóvenes las amputaciones se deben a los traumas, “pero en el paciente que tiene más de 45 años es el pie diabético por neuropatía diabética”.
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Sostuvo que la neuropatía diabética hace que el paciente pierda la sensibilidad, “se lastima y no siente nada, porque el nervio está dañado y vienen las úlceras que se infectan, no se puede controlar la infección y viene la amputación”.
Afirmó que en otros países la amputación por pie diabético no es tan frecuente como la traumática, “lamentablemente los motores de nuestro país están acabando con las extremidades de los motoristas que es una de las causas mayores de amputación en jóvenes”.
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En ese sentido, recomendó una serie de medidas para prevenir las amputaciones por pie diabético, entre las que citó las siguientes:
Ir al médico para detectar la enfermedad e iniciar un tratamiento temprano y evitar la neuropatía diabética y la vasculiti diabética.
Luego de detectar la enfermedad cuidar sus pies, usar calzado adecuado, suaves, que no apriete, pero tampoco demasiado flojo.
De igual forma, revisar el pie todos los días, comprarse un espejito y mirar a donde no alcanza la vista, para evaluar las áreas de presión y con cambios de color y prestar atención a las áreas diferentes.
Usar medias finas, suaves y que no aprieten y que no contengan la circulación.
Lavar con agua tibia y secar bien los pies para evitar laceraciones (mazamorra), que es causa frecuente de infección y de amputación.
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