La participación en una fiesta o en una actividad religiosa fue el foco de contagio del nuevo coronavirus para 8.575 personas en Costa Rica. De estas, 115 fallecieron.
Así se desprende de un análisis realizado por AmeliaRueda.com a la base anonimizada de casos del virus del SARS-CoV-2 del 5 de noviembre de 2020, la más reciente hasta ahora publicada por el Ministerio de Salud.
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El documento se compone 113.795 casos, de los cuales 1.580 murieron -el 1,39%- por causas asociadas a la enfermedad respiratoria, de los cuales en el 79,49% se desconoce la fuente del contagio o tienen que ver con la transmisión comunitaria. Estos se dividen en 1.065 adultos mayores, 513 adultos y 2 menores de edad.
Del grupo de las víctimas mortales se tiene que en el 7 por ciento se identificó como nexo epidemiológico un evento social.
Según señala la propia base de datos, ese vínculo corresponde a los contagios ocasionados por la «convivencia o relaciones de individuos no familiares o de distintas burbujas familiares que no conviven en la misma vivienda». Esto incluye noviazgos, fiestas, cuarterías, así como actividades deportivas, religiosas, culturales, entre otras.
Este tipo de nexo identificado es el que provocó mayor cantidad de decesos vinculados al Covid-19 en el país durante los ocho meses transcurridos desde la aparición del primer caso, el 6 de marzo de 2020.
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Los casos en los que la cartera sanitaria no logró determinar el momento del contagio equivalen al 79,49 por ciento del total, si se suman las muertes sin nexo (890) y las asociadas a la transmisión comunitaria (366).
De los fallecimientos en los que sí se confirmó el vínculo, se tiene que la segunda mayor cantidad de víctimas mortales con un mismo nexo corresponden a los hogares de larga estancia, con un 4,68 por ciento (74 personas). Ese grupo tiene que ver con el contagio de un adulto mayor residente del centro o de uno de sus funcionarios.
Un 4,11 por ciento -es decir, 65- de los decesos fue contagiado por un miembro de su núcleo familiar -incluidos menores de edad- u otros individuos que conviven en la misma vivienda o fuera de ella, pero son parientes familiares que tuvieron contacto entre sí.
En cambio, los fallecimientos con nexo de trabajo -o sea, compañeros de equipo en una empresa o institución- representan el 1,84 por ciento del total (29 casos).
Traído al presente
Al 2 de marzo de 2021, la cantidad de víctimas mortales asociadas al nuevo coronavirus es de 2.820. De estos 871 son adultos, 1.945 son adultos mayores y 4 menores de edad.
No obstante, la base anonimizada más actualizada a la fecha se publicó el 5 de enero de 2021 con los datos disponibles al 5 de noviembre de 2020. La próxima estará disponible el 5 de marzo de 2021, con los datos acumulados al 5 de enero de 2021, tal y como lo indicó a este medio la oficina de prensa de la cartera sanitaria.
El departamento de comunicaciones del Ministerio también aclaró que en el documento se excluyeron casos a los que les faltaba información, los cuales serán incorporados en la próxima actualización. De ahí la diferencia entre las 113.795 confirmaciones incluidas en la base y las 114.367 señaladas en el reporte epidemiológico del 5 de noviembre de 2020.
Asimismo, sobre la contabilidad de decesos, la institución mencionó que el registro como muerto o no se hace a la fecha de realización de la base, no a la fecha de corte de la misma, «por lo que si una persona fue declarada positiva por Covid-19 el 5 de noviembre y falleció en diciembre o enero, ya en la base anonimizada se registra como fallecida». Por ello, en el archivo anonimizado se tienen 1.580 víctimas mortales y en el reporte dado por el viceministro de Salud, Pedro González Morera, 1.444.
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Para el presente también se procuró hacer una revisión de los factores de riesgo de los fallecidos; no obstante, en la base solo 13 casos tenían descripciones al respecto, en 963 la casilla señalaba «no indica» y en los restantes 604 la celda correspondiente estaba vacía.
Al respecto, la oficina de prensa de la cartera explicó que esas enfermedades asociadas son establecidas en los expedientes médicos del pacientes que son posteriormente revisados por la Comisión de Mortalidad de Covid-19 y que el documento anonimizado se construye de los reportes dados por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y centros privados para la contabilidad diaria. «Dicha data en muchas ocasiones no detalla los factores de riesgo de cada caso», indicó el departamento de comunicaciones.
El último balance dado por ese órgano -que conforman el Ministerio de Salud, Caja de Seguro Social, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC)- arrojó que de los primeros 464 fallecimientos asociados a la enfermedad respiratoria revisados al 28 de enero, 418 fueron provocados por el virus, 45 correspondieron a un antecedente, 1 fue catalogado como indeterminado y 4 más estaban en valoración.
Dentro de las defunciones ocasionadas por el SARS-CoV-2, se tiene un 67% padecía hipertensión arterial, el 50% tenía un antecedente de tabaquismo, un 41% tenía diabetes mellitus, el 31% presentaba obesidad, un 22,5% padecía alguna cardiopatía, y el 17% tenía enfermedad renal crónica.
