Gracias a los forjadores de nuestra democracia y a la tierra mexicana de Benito Juárez, Costa Rica ostenta y celebra hoy con legítimo orgullo, el cincuentenario y benemeritazgo del gran hospital México, institución de indeclinable vocación cristiana, aunque no sea un templo.
En esas paredes palpita diariamente la existencia de esos seres humanos que ven la primera luz del mundo o de aquellos quienes después de una larga jornada de diagnósticos y tratamientos se les prolonga la vida.
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Eso es lo que hace el hospital México a cada segundo, a cada minuto, los 365 días del año, eso es lo que hacemos en la Caja Costarricense de Seguro Social, en todos los rincones de nuestro territorio nacional.
Hoy, yo quiero rendir tributo a todos esos seres humanos que diariamente recorren los consultorios, laboratorios, farmacias, bancos de sangre, quirófanos, salas de labor, salas de parto, unidades de cuidados intermedios, intensivos y neonatales tratando de ver cómo salvan la vida de cientos de pacientes que están al amparo y bajo la protección de médicos, odontólogos, farmacéuticos microbiólogos, administrativos, personal de enfermería, choferes, personal de aseo, vigilancia, mantenimiento… En esta cadena hospitalaria todos y todas son indispensables para prodigar vida.
La labor de todos ustedes se está viendo por doquier, debemos seguir adelante por esa senda, solo de esta manera podemos defender a la Caja.
Continuemos por la ruta de la innovación, de las buenas prácticas, de la eficiencia, de la calidad, la oportunidad de la atención y hagamos un esfuerzo por atender a la población con calidez.
Mostremos a cada instante la razón de nuestro quehacer y demostremos que Somos la Caja, la institución que transformó a Costa Rica.
¡Viva Costa Rica!
¡Viva la CCSS!
¡Viva el hospital México!
Fuente Román Macaya Hayes, Presidente Ejecutivo CCSS.
