Les dejamos el último artículo del Dr. Roberto Lafontaine, en el que analiza detalles del discurso del presidente Danilo Medina en su rendición de cuentas en el Congreso Nacional:
Al conciliar el contenido del discurso expuesto por el Lic. Danilo Medina, Presidente Constitucional de la República, en la rendición de cuenta a la nación con motivo de cumplirse el aniversario de la independencia; con la Carta de Ottawa, documento emitido al final de la Primera Conferencia de Promoción de la Salud, que tiene por merito el haber propuesto un nuevo concepto de salud en el año 1986, se tiene que llegar a la conclusión que desde esta perspectiva más que cubrir una deuda acumulada, el Presidente ha creado la condición para estar a la puerta de un cambio de paradigma de la salud en el país.
La Conferencia define la promoción de la salud, como “el proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma”. Para lograr esto, ellos deben desarrollar la capacidad de “identificar y realizar sus aspiraciones, satisfacer sus necesidades y de adaptarse o cambiar el medio ambiente”. Desde este momento, la salud, de ser un objetivo pasa a ser la fuente de riquezas que acentúa los recursos personales y sociales. Ahora bien, para que lo mismo ocurra se deben dar un conjunto de prerrequisitos, todos presentes en el discurso del Presidente.
La paz, requisito esencial, pues su interrupción debilita los factores que hacen posible el desarrollo del potencial de salud de los individuos. La movilidad social, 920,000 pobres menos, producida por el cumplimiento de las promesas hechas por Danilo hace más de tres años, sienta las bases para la renovación de las esperanzas del pago de la deuda a los sectores sociales desposeídos y por ende aleja las posibilidades de que las luchas reivindicativas devengan en conflagraciones civiles. Junto con educación, requisito fundamental, forman los pilares para superar la ignorancia consustancial a la pobreza y dotar a las personas de las aptitudes necesarias para producir los elementos que soporten su estado de bienestar.
Las facilidades para adquirir una vivienda, indispensable para la formación del hogar, dotadas de los servicios básicos conectados a redes públicas, que además de protección a los cambios del medio ambiente permite mantener las condiciones mínimas de salubridad y, la garantía de alimentación son prerrequisitos para el mantenimiento de elevados estándares de salud, pues, previenen las enfermedades que diezman las poblaciones de países subdesarrollados, como las infecciosas, las trasmitidas por mosquitos y la desnutrición.
Un requisito básico, señalado en la Carta, para mantener el bienestar de la población es la estabilidad del ecosistema, pues, es garante del vínculo sostenible del ciudadano con el medio ambiente; es logrado por el Presidente mediante el apoyo al desarrollo continuo del aparato productivo de la nación, garantizando la disponibilidad de los bienes y servicios necesarios para el mantenimiento del estado de bienestar para vivir con dignidad. El crecimiento del PIB y el cumplimiento de las metas del cuatrienio para el empleo, al proporcionar la renta, mantienen estable el requisito para adquirir aquello que la persona considera necesario para la estabilidad psicológica y social características de la salud.
La justicia social y la equidad, dos requisitos importantes para elevar el estándar de salud de la población, están recogidos en la Carta y presentes en el discurso. El primero expresado en el cumplimiento de las promesas en educación, con la revolución educativa; en salud, con el avance en la ampliación en la cobertura, la ampliación de la infraestructura y la modernización del sistema. El segundo se observa en los programas de acceso a recursos financieros diseñados para proporcionarles a los ciudadanos en condiciones de vulnerabilidad el soporte necesario para superar las falencias que los ponen en desventajas para desarrollar todo su potencial de salud en lo que valora o tiene razones para valorar.
La Primera Conferencia para la Promoción de la Salud es enfática en señalar que, el máximo estado de salud de la población es el recurso indispensable para el desarrollo de su potencial de producir riquezas y para lograrlo intervienen factores que se fortalecen con el cumplimiento sostenido de los requisitos citados. El factor político queda expresado en la madurez del órgano electoral, garante de la renovación del tren administrativo cada cuatrienio y en el favorecimiento de la población a la oferta programática del PLD a otras opciones políticas durante seis torneos electorales consecutivos y todo avizora el favorecimiento de un séptimo.
El fortalecimiento del aparato productivo, la esperanza de la movilidad social, el enriquecimiento cultural producto de los cambios señalados, la sostenibilidad medio ambiental, la conducta participativa y la preservación de las reservas biológica de los individuos producto de un mejor nivel de vida, son factores que se han transformado para intervenir a favor de promocionar el mejoramiento continuo del estándar de salud de la población.
Al llegar aquí, se puede afirmar que desde el ámbito de la salud, Danilo, haciendo lo que nunca se había hecho, ha llevado al país a las puertas donde nunca había estado, La Promoción de la Salud. Solo falta, que más temprano que tarde y bajo el liderazgo del sector sanitario se concilien todos los intereses para transitar activamente por este rumbo, señalado por la Primera Conferencia de Promoción de la Salud, lo que implicaría: Elaborar una política pública sana, Creación de ambientes favorables, Reforzamiento de la acción comunitaria, Desarrollo de las aptitudes personales, Reorientación de los servicios sanitarios e Irrumpir en el futuro.
Por Dr. Roberto Lafontaine.
