WASHINGTON. Dos equipos de investigadores han descubierto una proteína del virus del dengue que juega un papel fundamental en las fugas que sufren los vasos sanguíneos de las personas que padecen la versión hemorrágica de la enfermedad.
Los resultados de estos estudios, publicados hoy en la revista Science Transnational Medicine, abren una potencial vía para el desarrollo de vacunas y nuevas terapias contra el dengue, asegura la publicación especializada estadounidense.
Hasta ahora, no se conoce un tratamiento efectivo para curar el dengue, la enfermedad más común transmitida por la picadura de un mosquito, que afecta a unas 100 millones de personas cada año en todo el mundo.
Aunque la mayor parte de los pacientes desarrollan sólo una fiebre ligera sin complicaciones, en algunos pacientes se da un agravamiento que lleva al sistema de respuesta inmunológico a provocar una filtración masiva de los vasos sanguíneos y a un shock tóxico que puede causar la muerte.
Pese a que el avance de la infección hacia esa situación de gravedad está poco estudiado, dice el artículo, los equipos investigadores de las universidades de California en Berkeley (EE.UU.) y de Queensland, en Australia, descubrieron una proteína secretada por el virus del dengue que lo ayuda a reproducirse y evadir el sistema inmune.
Dicha proteína, llamada NS1, posiblemente sea la culpable de las hemorragias vasculares asociadas con el tipo más grave de la enfermedad, aseguran los investigadores.
El equipo de la universidad australiana determinó en estudios con células inmunes de ratones y de humanos que la NS1 lleva a las células a emitir moléculas proinflamatorias y a acumularse en las paredes de los vasos sanguíneos haciéndolos porosos.
El estudio sugiere que la NS1 se comporta como una toxina viral del mismo modo que lo hacen ciertas toxinas bacterianas.
En el trabajo de la Universidad de Berkeley, los científicos verificaron que las vacunas con la proteína NS1 protegieron a los ratones de laboratorio del desarrollo del dengue hemorrágico.
El informe asegura que la proteína NS1 en los cuatro tipos de virus conocidos que causan el dengue son capaces de provocar hemorragias en los humanos, al dañar las células endoteliales, es decir, la que forman el tejido que recubre la zona interna de todos los vasos sanguíneos.
Mientras que los ratones que no recibieron tratamiento murieron por la enfermedad, los vacunados con NS1 de cada tipo de dengue sobrevivieron a la infección, según el estudio.
El dengue, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, es una enfermedad endémica en algunas zonas tropicales, subtropicales e incluso templadas de la India, sudeste de Asia, Centro y Sudamérica, el Caribe y África central y occidental.
Fuente: www.diariolibre.com