Usualmente en la etapa de sueño REM, se envían señales a la médula espinal para detener los movimientos del cuerpo.
En los pacientes de Parkinson, esta función es afectada, siendo un desorden que puede empezar 10 o 15 años antes que otros síntomas como el temblor, rigidez o la lentitud, afirmó el neurólogo Ramón Lugo, de Cleveland Clinic Florida.
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Durante el webinar “Enfermedad de Parkinson”, organizado por el departamento de neurología de la Sección de Desórdenes de Movimiento de Cleveland Clinic Florida, el doctor Lugo indicó que otros síntomas prodrómicos son el estreñimiento y la pérdida del sentido del olfato.
El Parkinson es una de las enfermedades neurodegenerativas más comunes de la que se desconoce su etiología o la causa por las cuales las células que causan dopamina mueren.
Durante su exposición, el especialista indicó que el Parkinson suele ser más frecuente en hombres que en mujeres y que aproximadamente 1 por ciento de los pacientes son mayores de 65 años.
La insuficiencia de la expresión facial (hipomimia), escritura muy pequeña (micrografía), disminución del volumen de la voz (hipofonía), dificultad para pronunciar palabras, ronquera, así como lentitud del movimiento, inestabilidad postural, temblores y rigidez, son algunos de los síntomas motores más comunes que presentan los pacientes con Parkinson.
Mientras que los síntomas no motores tienden a variar – desde un problema con la función cognitiva hasta un problema de demencia, que puede ocurrir al final del estadio de la enfermedad – los pacientes también pueden tener alucinaciones, depresión, ansiedad o sialorrea porque disminuye la frecuencia de tragar y causa acumulación de saliva o producción de saliva primaria.
Después de haber sido expuestos de 4 a 6 años a levodopa, las disquinesias o movimientos involuntarios ocurren en un 40 por ciento de las personas enfermas de Parkinson.
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En el encuentro organizado para la Sociedad Dominicana de Neurología y Neurocirugía, Lugo sostuvo que la historia clínica y el examen físico son los principales métodos de diagnóstico de la enfermedad de Parkinson.
De igual forma señaló que desde el 2011 realizan la prueba del scan Dat, una tecnología de medicina nuclear que permite ver la proteína de transporte de dopamina a nivel presináptico.
Además, recurren a la resonancia magnética para descartar otras situaciones, y a los exámenes de sangre y orina para determinar que no sea otra condición la que esté contribuyendo a los síntomas y que no sea Parkinson.
Dado que esta es una enfermedad neurodegenerativa, las funciones motoras y no motoras del paciente se irán deteriorando – y los medicamentos solo ayudarán a mejorar la calidad de vida, no van a detener el progreso ni a curar la enfermedad.
Dentro de los tratamientos no farmacológicos, los ejercicios como el entrenamiento de ambulación y balance, el baile y Tai Chi, han demostrado que son bastantes efectivos, así como las terapias físicas, ocupacional y del habla.
Como alternativas también se encuentran las intervenciones quirúrgicas como estimulación cerebral profunda (DBS), la bomba duopa, y el ultrasonido enfocado (unilateral o del tálamo).
En este webinar participó Ana Luisa Uria, directora de Desarrollo de Negocios Internacionales del departamento para Servicios Globales para Pacientes de Cleveland Clinic Florida; Julieta Javier, representante de Cleveland Clinic en República Dominicana; y la doctora Evelyn Lora Álvarez, presidenta de la Sociedad Dominicana de Neurología y Neurocirugía.