Pedernales.-El galeno explicó que el hospital Dr. Elio Fiallo de esa provincia no puede seguir soportando la carga de atenciones médicas a extranjeros, con el bajo subsidio de 300 mil pesos mensuales que recibe del Gobierno.
Ramón Sócrates Mancebo, director del centro asistencial, dijo que de diez cesáreas diarias que realiza, ocho son a haitianas, esto sin contar los demás servicio de consumo de esa población.
En ese sentido, Sócrates Mancebo dijo que, mediante una comunicación, solicitó al Servicio Nacional de Salud (SNS), autorizar el cobro de servicios a los extranjeros.
Durante una entrevista con el periodista Odalís Báez, el doctor dijo que los pacientes haitianos consumen miles de pesos en medicamentos, laboratorio y gastos de combustible en ambulancia cuando hay que referirlo a los centros de salud de Barahona y otras partes del país, lo que el bajo presupuesto del centro se agota en el menor tiempo posible.
Aseguró que el hospital recibe 300 mil pesos mensuales, de los cuales 145 mil son descontados en Promese por compra de medicamentos, y otros gastos internos del centro de salud.
Explicó que a los gastos del hospital se le suman en reactivo de laboratorio otros 70 a 75 mil pesos mensuales, más los gastos de combustibles en ambulancia, de lo que adeudan en la estación de combustible de la comunidad de Enriquillo 40 mil pesos, por el transporte de paciente referido del centro en su mayoría haitianos, que muchas veces son dejado en el hospital a expensa de la dirección del centro.
“Así es con los medicamentos, con cesáreas y con todo lo que tiene el hospital para dar servicio a los dominicanos, expresa el director.
Sostuvo que «cuando se comience a cobrarle a los haitianos que acuden al centro no se está discriminando, sino que la discriminación se las estamos haciendo a los pacientes dominicanos porque tienen que tener su salud segura en el hospital”.
Otras demandas
Afirmó que hay tres cubículos de emergencia y las enfermeras no dan abasto para cubrir las demandas de pacientes, pero espera que el SNS cumpla la promesa de nombrar más enfermeras, personal de laboratorios, donde solo hay dos bioanalistas trabajando que también no dan abasto a las demanda.
