La directora del INCART, doctora Catalina González, estuvo ayer en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones del Grupo Corripio, donde expuso varios problemas de ese hospital y sobre la situación del cáncer en el país.
Les dejamos un resumen:
INCART podría sufrir un apagón tecnológico y perder la información de 14 mil pacientes con sus expedientes digitalizados porque la OISOE debe 107 millones de pesos a la empresa del servicio.
Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) se manejan con absoluta discresionalidad porque incluyen a los médicos que quieran en su listado de prestadores de servicios, pagan lo que quieren, no importa el costo, quieren dirigir el tipo de medicamentos que se le aplican al paciente, sobre todo los genéricos más baratos, y muchas veces los que necesita el paciente no están en su lista.
La presión para que las ARS cumplan con su responsabilidad está en manos del Ministerio de Salud Pública y de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril).
Las ARS no cubren ningún medicamento de alto costo, y aunque el paciente tiene una disponibilidad al año para la compra de medicinas, el acceso es solo para las que están en el catálogo de las aseguradoras.
La única ARS que le cubre todo a sus pacientes es Senasa, que es estatal.
El país podría estar registrando unos 30 mil casos de cáncer por año, una situación que se ve agravada por la escasa educación y prevención de la letal enfermedad.
Los de más incidencia son el cáncer de mama, que sigue liderando las cifras; el de próstata, de pulmón, donde ya están a la par hombres y mujeres, y el de colon, que es de fácil prevención por estudios.
La mayoría de los casos que llegan a la institución a su cargo, un 60%, se encuentren en una etapa donde ya no son curables.
Cáncer de próstata está casi a la par que el de mama.