Santo Domingo.- La donación voluntaria de sangre aumentó de un 1.1 % a un 26 % desde el año 2021 hasta septiembre del 2024.
En la actualidad el Hemocentro Nacional del Ministerio de Salud Pública y la Red Pública de Bancos de Sangre bajaron el déficit de 152 mil unidades anuales a 82 mil, en el período antes mencionado.
A eso contribuyó el aumento en ese mismo período de, un claro avance del impacto positivo de las acciones que ejecuta el órgano coordinador de la Estrategia Nacional de Sangre para crear conciencia en los ciudadanos sobre la importancia de donar porque con ese gesto altruista salvan vidas.
Desde julio a septiembre últimos 4,137 personas participaron en las jornadas de donación voluntaria y 810 acudieron a hacerlo por reposición para atender una emergencia de salud de un pariente o amigo.
El aporte total fue de 2,773 bolsas de sangre, de esas 367 fueron diferidas de manera permanentes, 930 de manera temporal y hubo 67 donaciones incompletas.
Los diferimientos son determinados cuando la sangre obtenida no está apta para ser transfundida en el momento de su extracción o de manera definitiva, por la presencia de algún virus u otras situaciones determinadas en las pruebas de laboratorio
En un informe por el director del Hemocentro Nacional, doctor Pedro Sing Ureña, explicó que del total de donaciones 1,032 fueron hechas en la sede central, ubicada en la Ciudad Sanitaria doctora Evangelina Rodríguez, llamadas intramurales y 931 fuera de ella, denominadas extranurales
Informó que el ministro de Salud Pública, doctor Víctor Atallah, nombró ocho bioanalistas, cuatro médicos, tres conserjes y tres choferes, un invaluable aporte para potenciar la capacidad operativa del Hemocentro Nacional y cumplir la meta de atender la demanda nacional de sangre calculada entre 150 mil y 200 mil pintas al año.
Sing, quien es hematólogo e internista, detalló que con la sangre entregada desde el 2021 hasta lo que va del 2024 el Hemocentro Nacional del Ministerio de Salud Pública han ahorrado 134 millones de pesos a millares de familias en situación de vulnerabilidad, carentes de recursos para pagar el precio de la sangre y sus derivados en los bancos privados.