Especialista médico advierte que la exposición a niveles de sonidos altos, por períodos prolongados, y a una distancia relativamente cercana, provoca daños irreversibles en la audición.
El doctor Pablo Smester, emergenciólogo, señala que la época de fin de año, donde se acostumbra a escuchar la música a volumen muy elevado, por periodos prolongados, y a una distancia relativamente cercana, causa daños irreversibles en la audición.
Sugiere que para proteger la audición hay que tomar en cuenta la distancia a la fuente sonora y la duración de la exposición al sonido. “Una regla práctica es evitar sonidos demasiado cercanos, o de larga duración”, indica el especialista.
Indica que entre las emergencias que suelen suceder en esta época navideña está la rotura de la membrana timpánica, lo que requiere una actuación rápida del médico especialista y los cuidados apropiados son esenciales para la recuperación del paciente.
“Mientras más alto el ruido, y más prolongada la exposición, mayor y más permanente será el daño”, advierte.
Fuente: www.diariolibre.com