Santo Domingo.- Manual de buenas prácticas farmacéuticas, puesto a circular recientemente, tiene de todo un poco para sostener con columnas y pórticos fuertes el negocio farmacéutico local. Desde integridad y transparencia hasta información del producto. Como los pescadores echados con esmero en la preparació de sus redes, así se elaboró el documento. Es lo que interpretamos de lo que nos dice uno de los ejecutivos y voceros de la industria del de medicamentos.
A propósito del lanzamiento oficial del “Manual de Buenas Prácticas para la Industria Farmacéutica Dominicana”, Resumen de Salud entrevistó a uno de los ejecutivos principales de la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAFP).
Hablamos con Juan Miguel Madera, vicepresidente ejecutivo de ARAFP y esto fue lo que nos dijo:
¿De qué se trata el manual?
Respuesta: Es un documento que desarrollamos para que todos los involucrados en nuestro sector, podamos compartir la misma visión con miras a responder las actuales demandas de nuestra sociedad, consumidores más empoderados y atentos al papel de las organizaciones en su entorno.
¿Cuál es la ventaja de contar con este material?
Respuesta: El ciudadano dominicano ahora no solo se centra en el producto final ni en sus beneficios, ahora también valora el comportamiento de las empresas y cómo éstas contribuyen en el fortalecimiento de nuestro país.
¿Cómo de concibió este manual de buenas prácticas?
Respuesta: La conceptualización de este manual nace en los primeros meses del año pasado, buscando responder a una necesidad que habíamos identificado hace ya algún tiempo.
Claramente, nuestro sector necesitaba una guía que presente los ejes de acción que demuestre el papel de las empresas en la actualidad, una reflexión que es una tendencia en mercados internacionales y que lleva a replantear el propósito de las organizaciones.
En ese momento, consultamos diferentes fuentes que permitieran marcar esa hoja de ruta local donde resaltaríamos nuestros desafíos, tareas que involucran también a todos los actores de nuestra sociedad: el Estado, el sector privado y la sociedad civil.
Háblenos sobre el contenido
Respuesta: Logramos un producto final que resalta de manera clara el compromiso de nuestra asociación y asociados, en pro del mejoramiento y la constante actualización de la industria de los medicamentos en la República Dominicana, una visión que se evidencia en los cinco ejes de acción propuestos: Integridad y transparencia del negocio; diálogo con actores clave; acceso a la información de la empresa y productos; impulso al desarrollo del sector farmacéutico local y el compromiso con la sostenibilidad.
¿Cuál es el objetivo de la empresa con esta iniciativa?
Respuesta: Esperamos que este documento sea una guía para replantear nuestras operaciones y lograr contribuir al fortalecimiento del sector salud. En este sentido, dentro de nuestro plan de acción, tenemos contemplado socializar el mismo con cada una de las empresas miembros de ARAPF, para lo cual coordinaremos con los directivos y ejecutivos estas visitas.
Buscamos mantener la integridad y transparencia en los procesos de producción, almacenamiento y distribución de medicamentos y establecer los parámetros de diálogo entre los actores clave del sector.
Entre otras directrices, se muestra cómo debe ser compartida la información y a qué tipo de datos deben tener acceso nuestros consumidores.
El manual destaca que a pesar de las potencialidades individuales de cada una de las empresas, la fortaleza del sector farmacéutico dominicano radica en las alianzas público-privada, ya que esta no solo estimula y demanda la supervisión sistemática de las regulaciones y normativas para equipararlas con las exigencias de otros mercados, sino que impulsa la constante innovación para agilizar los procesos, buscar soluciones novedosas para mejorar la actividad farmacéutica a nivel nacional.
