Un
a nueva investigación sugiere que el 95% de los alimentos para bebés que comercializan muchas de las marcas líderes en los Estados Unidos están contaminados con metales tóxicos, informó la BBC.
El informe, publicado por Healthy Babies Bright Futures, realizado en conjunto con varios grupos como Learning Disabilities Association of America y la Campaign for Healthier Solutions, destacó el peligro al que se exponen los infantes al ingerir 168 alimentos diferentes producidos por los principales fabricantes de EE. UU.
Encontraron que el 95% de estos contenía plomo, el 73% contenía arsénico, el 75% contenía cadmio y el 32% mercurio. A su vez, una cuarta parte de los mismos contenía los cuatro metales pesados.
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Jane Houlihan y Charlotte Brody, autores del estudio, afirmaron: “Incluso en las pequeñas cantidades que se encuentran en los alimentos, estos contaminantes pueden alterar el desarrollo del cerebro y erosionar el coeficiente intelectual de un niño”.
“Los impactos aumentan con cada comida o bocadillo que ingiera un bebé”, señalaron en el informe.
Los resultados coincidieron con el estudio realizado el 2016 por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), la cual encontró uno o más de los mismos metales en 33 de los 39 alimentos diferentes examinados en ese entonces.
De acuerdo al análisis, los alimentos que presentan mayor riesgo de provocar daño neurotóxico fueron los productos fabricados a base de arroz, las batatas, así como también los jugos de frutas.
Los autores del informe subrayaron la necesidad de reducir los valores tóxicos en estos alimentos, a pesar de que actualmente se fabrican con niveles más bajos que hace una década.
“Cuando la FDA actúa, las empresas responden. Necesitamos que la FDA use su autoridad de manera más efectiva y mucho más rápida para reducir los metales pesados tóxicos en los alimentos para bebés”, dijo Jane Houlihan, autora del estudio y directora de investigación de Healthy Babies Better Futures, en un comunicado mencionado por la BBC.
Por el momento, los especialistas pidieron a los padres que eviten darle a sus hijos bocadillos u otros refrigerios fabricados con harina de arroz, y también aconsejaron que cambien a alternativas nutricionales ricas más saludables como frutas y verduras en estado natural.
