La electroterapia es un tratamiento médico que aprovecha el poder de las corrientes eléctricas para estimular el sistema nervioso y los tejidos del cuerpo.
Tradicionalmente, esta técnica encuentra su aplicación en el tratamiento de dolencias crónicas como la enfermedad de Parkinson o los ritmos cardíacos irregulares.
Sin embargo, su potencial se extiende más allá del tratamiento de enfermedades crónicas, hasta dolencias como el cáncer y lesiones nerviosas que potencialmente podrían beneficiarse de la electroterapia.
El desafío clave radica en la necesidad de procedimientos quirúrgicos invasivos para implantar los electrodos metálicos necesarios, que pueden resultar especialmente complejos cuando se trata de tejidos delicados como el cerebro.
Ahora, los investigadores han creado con éxito electrodos orgánicos temporales capaces de integrarse perfectamente en sistemas biológicos.
Investigadores de la Universidad de Lund (Lund, Suecia) y la Universidad de Gotemburgo (Gotemburgo, Suecia) han desarrollado una técnica que consiste en inyectar una solución que contiene nanopartículas en el tejido, utilizando una aguja del tamaño de un cabello humano.
Estas nanopartículas están compuestas de pequeñas cadenas moleculares, conocidas como polímeros, y poseen la notable capacidad de autoorganizarse en una estructura conductora mientras se integran perfectamente con las células del cuerpo.
La novedad de este enfoque radica en su carácter mínimamente invasivo. Además, las partículas se degradan naturalmente y se excretan del cuerpo después del tratamiento, eliminando la necesidad de extracción quirúrgica.
En particular, los electrodos formados utilizando esta técnica cubren áreas de superficie más grandes que sus homólogos metálicos utilizados en las prácticas actuales.
«Nuestro trabajo integra naturalmente la electrónica con los sistemas biológicos, lo que abre posibilidades para terapias para enfermedades no crónicas, que son difíciles de tratar», dijo Martin Hjort, investigador de la Universidad de Lund y primer autor del estudio, https://www.hospimedica.com.
“En el estudio, utilizamos el pez cebra, un excelente modelo para estudiar electrodos orgánicos en estructuras cerebrales”.