Los más de 160 hospitales pasados al Servicio Nacional de Salud (SNS) tienen dos meses que no reciben la subvención, lo que complica más su situación históricamente deficitaria.
El periódico Hoy dice que los más afectados son los hospitales del de Seguro Social (IDSS), que asegura tienen hasta seis meses sin recibir recursos.
Dice que el doctor Ramón Alvarado, director del SNS, no ha sido localizado para dar una respuesta.
Anota que durante un recorrido por centros de las dos redes de salud se pudo comprobar que el atraso genera múltiples dificultades y que la demora en los hospitales que ahora pertenecen al SNS se debe al proceso de separación de funciones y a que todavía los recursos no fluyen en esta nueva institución.
El retraso afecta a hospitales tan importantes como el Darío Contreras, Robert Reid Cabral, Padre Billini, Santo Socorro, Francisco Moscoso Puello, las maternidades San Lorenzo y Nuestra Señora de la Altagracia, lo mismo que el San Vicente de Paúl de San Francisco de Macorís, Cabral y Báez de Santiago y el Arturo Grullón.
Asegura que, para los ocho hospitales de autogestión, la situación es diferente, pues su subvención consiste en el pago de la nómina presupuestaria y eso no ha fallado.
Observa que a las precariedades se suma el que 56 centros están intervenidos para construcción o remodelación y los del IDSS con atraso, falta de equipos e insumos.
Difunde que los 20 hospitales del IDSS continúan al borde del colapso, no tienen medicamentos, material gastable, viven sobrecargados de pacientes, mientras otros apenas tienen pacientes.
Además, la incertidumbre y la carencia de recursos económicos se han convertido en el diario vivir de un personal de salud que no teme decir que se ha quedado en el limbo.
Estos centros tienen hasta seis meses sin recibir dinero y lo que producen debe ser pasado a la caja del IDSS, sin que haya retorno.
De los hospitales los que manejan más volumen de paciente son el hospital Salvador B. Gautier, en Santo Domingo; Estrella Ureña, de Santiago; Jacinto Mañón, de San Cristóbal, y Oliver Pino, de San Pedro Macorís.