Tratan problemas de drogas desde otra perspectiva

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Más de 500 personas asistieron a la apertura del encuentro más importante de Latinoamérica sobre políticas de drogas, donde expertos en el presentaron un análisis basado en las lecciones aprendidas y en las mejores prácticas que surgen de los programas de asistencia técnica que lleva a cabo la UNODC a partir de sus 75 oficinas regionales y nacionales en América Latina y el Caribe.

Aldo Lale-Demoz reconoció que “la comunidad internacional ha dado un paso importante en los últimos años al reconocer que el uso de drogas y sus complicaciones conexas como ser el VIH, la hepatitis C y la sobredosis de drogas – son asuntos de salud que deben ser abordados en primer lugar por el sistema de salud pública.

Destacó que se trata de una problemática que requiere prevención, tratamiento y atención basados en evidencia, donde el castigo, más allá de vulnerar los derechos humanos, no ha arrojado resultados positivos, sino que a su juicio tiende a empeorar la situación en materia de adicciones.

“Abogamos por la abolición de enfoques orientados a la sanción, impulsando, por lo contrario, acciones arraigadas en el derecho a la salud y los derechos humanos”, dijo.

En cuanto a la justicia penal, consideró que “las entidades dedicadas a la aplicación de la ley y a la justicia penal deberían centrarse primordialmente en combatir los delitos de drogas más graves y en desmantelar las organizaciones criminales transnacionales”.

“La penalización de los campesinos dedicados a cultivos ilícitos no es ni eficaz ni justa. Los agricultores siembran cultivos ilícitos debido a la pobreza, la exclusión, o la coerción por parte de grupos armados ilegales”, declaró.

Agregó que el compromiso a “mejorar la disponibilidad y el uso racional de los medicamentos controlados, ya que son esenciales para el alivio del dolor relacionado con condiciones de salud”.

Mientras la ministra de la Mujer, Janet Camilo, señaló que en República Dominicana el abordaje de la drogas se ha hecho solo desde la penalización, tras sostener que “es como si el Estado dominicano no tiene conciencia de que debe trabajar desde la prevención”.

“Tenemos como objetivo que en ningún caso, mujeres acusadas por delitos de drogas no violentos vayan a prisión, ya que la mayoría no significan una amenaza para la sociedad” y agregó que “reducir la población femenina carcelaria es prioridad del presidente de la República”.

Mientras, el director regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe, César Núñez, llamó a la reflexión porque “el mundo está fallando en proteger la salud de las personas que usan drogas, las cuales han sido traumatizadas por la violencia, estigmatizadas y encarceladas”.

Para el funcionario, el “no dejar nadie atrás” de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible “incluye a los usuarios de drogas”.

También destacó el “trabajo en conjunto con la sociedad civil, incluyendo las asociaciones de personas que usan drogas”, tras sostener que se trabaja con distintas agencias de Naciones Unidas para que los pilares de la salud pública sean incorporados en las políticas de control de drogas.

En tanto que el coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas, Lorenzo Jiménez de Luis, expresó que “esta conferencia es extraordinariamente pertinente” y también destacó que “si bien no hay un consenso sobre políticas de drogas, los Objetivos de Desarrollo Sostenible son subscritos por la gran mayoría de la comunidad internacional, y sus ejes tienen estrechos vínculos con el tema drogas, como la reducción de la pobreza y el logro de la paz, lo cual requiere inherentemente un cambio en las políticas de drogas”.

De igual forma, la representante de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos, Arazeli Azuara recalcó que “el problema de las drogas requiere respuestas multidimensionales, integrales y transversales”.

Expresó que “una de las grandes asignaturas pendientes es el abordaje desde la salud y los derechos humanos”. “No vamos a poder resolverlo sin la cooperación regional”.

Alma Morales, representante de la Organización Panamericana de la Salud enfatizó en “garantizar el acceso a medicamentos controlados, así como la reducción del estigma que dificulta el acceso a tratamientos”.

También señaló que su agencia promueve el “enfoque de salud pública, la inversión para la generación de evidencia científica y la articulación de políticas de drogas con metas para el desarrollo humano”.

Asimismo, Pablo Cymerman, coordinador de Confedrogas y responsable de Relaciones Institucionales de Intercambios Asociación Civil de Argentina, subrayó que “las actuales políticas de control de drogas no han hecho sino profundizar la exclusión y continúan reforzando el estigma, la discriminación y los abusos que afectan a las personas que usan drogas”.

Declaró que el enfoque punitivo ha causado efectos devastadores y no logró disminuir el consumo de sustancias, mientras aumentó los niveles de violencia y fortaleció el crimen organizado.

“Los gobiernos han destinado una gran cantidad desproporcionada de recursos a las políticas represivas, en perjuicio de dirigir esfuerzos a mejorar la condición humana”. “Es necesario priorizar respuestas desde la salud pública antes que del sistema penal”, concluyó.

Santo Rosario Ramírez, director del Centro de Orientación e Investigación Integral (COIN), organizador local de la conferencia, señaló que “la políticas basadas en la represión no están dando los resultados que se esperan”, por lo que propuso “repensar las políticas de drogas para que busquen el bienestar de los seres humanos, y no llenen las cárceles de consumidores”.

Mientras, Víctor Terrero, director del Consejo Nacional para el VIH y el SIDA de República Dominicana pidió “no discriminar usuarios de drogas” e hizo hincapié en la necesidad de “modificar la ley 50-58 sobre Drogas y Sustancias Controladas”, ya que “ésta criminaliza el consumo, limitando las intervenciones de reducción de daños para la prevención del VIH en los consumidores de drogas”.

“Recordemos que la igualdad y la no discriminación, son la clave para lograr una sociedad justa y equitativa, y a que pensemos y actuemos con la convicción de que podemos ser parte de esta transformación”, enfatizó.