La Asociación Nacional de Enfermería (ASONAEN) realizó una protesta cívica frente al Palacio Nacional, donde exigió la terminación y entrega de los hospitales Padre Billini y Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar.
Dijeron que el cierre de estos centros de salud sigue cobrando vidas y alejando a los enfermos del disfrute del derecho a la salud universal, eficiente, de calidad y humanitaria.
Le puede interesar:
SODOMEP capacitó a enfermeras en reanimación cardiopulmonar
Expresan que no es posible que la población continúe rebotando de un hospital a otro en busca de espacio y al final deba morir porque los hospitales en los diferentes puntos del país siguen intervenidos por la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), la cual según dicen se ha dormido en la entrega de los centros.
Ponderaron que muchos de los hospitales llevan cerca de siete años intervenidos.
Consideraron que no es casual que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), haya colocado a la República Dominicana entre los países con mayor tasa de mortalidad materna e infantil, ubicada en el número 51 de 186 países con una tasa de muerte de uno por 48 nacidos vivos.
Le puede interesar:
Enfermeras denuncian maltrato del hospital Toribio Bencosme
Afirmaron que una de las razones “es que esas madres no tenían dónde ir a chequearse sus embarazos porque los principales hospitales y maternidades están siendo remodelados, lo que ha disminuido la capacidad de los servicios en más de un 60%, basta con echar una mirada a nivel regional”.
Agregaron que en Santiago, los hospitales José María Cabral y Báez y Arturo Grullón cubrían la mayor cantidad de parturientas, recién nacidos y pacientes generales de toda la región.
De igual forma, el Ricardo Limardo de Puerto Plata, Luis L Bogart de Valverde de Mao, La Vega, San Francisco de Macorís.
Valdesia de San Cristóbal Juan Pablo Pina y Baní ambos hospitales están en remodelación.
Asimismo, el colectivo solicitó al Presidente de la República y a la Cámara de Cuentas realizar una auditoría extensa a todas las obras y equipos hospitalarios asignadas a la OISOE, debió a que no ha habido un presupuesto inicial que no se haya triplicado como los casos del Darío Contreras, Cabral y Báez y el Morgan.
Por Gabriela Mora