Santo Domingo.- El cáncer colorrectal suele presentar pocos síntomas hasta que alcanza una etapa avanzada, por lo que a menudo se le denomina «asesino silencioso».
Junto a este desafío, existen conceptos erróneos predominantes en torno a los métodos de detección del cáncer colorrectal.
Una barrera notable es la percepción de la colonoscopia como un procedimiento invasivo, lo que disuade a las personas de buscar exámenes oportunos y cuidados preventivos.
El doctor Antonio Ucar, oncólogo y hematólogo en el Instituto del Cáncer de Miami y miembro de Baptist Health South Florida, nos habla del tema.
Le puede interesar:https://resumendesalud.net/sociedad-nutricion-apunta-a-educacion/
Aquí la entrevista:
¿Cuáles son los tres principales signos y síntomas del cáncer colorrectal?
Los síntomas son más comunes cuando el cáncer está algo avanzado, por lo tanto, los pacientes no deben depender de la aparición de síntomas antes de decidir realizarse una prueba de detección para el cáncer colorrectal.
Los síntomas tempranos podrían incluir sangrado (por ejemplo, sangrado rectal), dolor abdominal y cambios en los hábitos intestinales.
A veces, el tránsito de las heces a través del colon o del recto se vuelve difícil debido al estrechamiento causado por una lesión en crecimiento. Esto puede provocar esfuerzo y las heces pueden desarrollar un calibre reducido o tener una consistencia más suelta.
¿Cómo afecta la dieta al riesgo de cáncer colorrectal?
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud revisó la evidencia que vincula el consumo de carnes roja y procesada con el cáncer colorrectal; clasificaron el consumo de carnes procesadas como carcinogénico para los humanos y el consumo de carnes rojas como probablemente carcinogénico.
También hay una asociación entre el consumo de alcohol y un mayor riesgo de cáncer colorrectal que se ha observado en varios estudios.
Una dieta saludable para reducir el riesgo de cáncer colorrectal debería incluir alimentos a base de plantas como frijoles, guisantes, frutas y verduras, que son ricos en fibra, vitaminas y antioxidantes. También debería incluir alimentos ricos en proteínas y calorías, como carnes magras, pescado y huevos, evitando las carnes rojas y procesadas.
¿Qué deberían saber los GenZ/Millennials sobre el cáncer colorrectal para ayudar a prevenir un diagnóstico en etapas tardías?
Es importante saber que las pruebas de detección son ahora más fáciles que nunca. Hay una variedad de pruebas que podrían utilizarse que son no invasivas y altamente sensibles, incluyendo pruebas de inmunohistoquímica fecal, pruebas de ADN en heces y pruebas de sangre oculta en heces basadas en guayacol.
La colonoscopia es un estudio invasivo, pero es la prueba de detección con la mayor sensibilidad y especificidad, y puede detectar lesiones precancerosas como pólipos cuando aún son muy pequeñas.
La preparación para una colonoscopia no es tan engorrosa como solía ser. Ahora, la cantidad de líquido que se requiere para limpiar el intestino es mucho menor, y el procedimiento en sí no causa ningún dolor. Los pacientes suelen estar dormidos.
¿Cómo están evolucionando las modalidades de detección para el cáncer colorrectal en los próximos años?
La colonografía por tomografía computarizada (colonoscopia virtual) es una opción para pacientes que no desean un procedimiento invasivo o que tienen contraindicaciones para una colonoscopia. La colonoscopia con cápsula es otra opción potencial que no es muy invasiva.
Se necesita una preparación de heces; sin embargo, no se necesita sedación. Solo está aprobado para pacientes que tuvieron una colonoscopia incompleta.
Le puede interesar: Conversatorio trató cáncer de colon
También es posible combinar modalidades de detección como la sigmoidoscopia y la prueba de inmunohistoquímica fecal.
¿Cuáles son las principales opciones de tratamiento después del diagnóstico?
Para el cáncer de colon en etapa temprana, el tratamiento es la cirugía, que puede ser curativa incluso cuando hay compromiso de ganglios linfáticos regionales. Cuando descubrimos que uno o más ganglios linfáticos están afectados por cáncer, se recomienda a los pacientes que reciban quimioterapia después de la cirugía (quimioterapia adyuvante).
Para el cáncer de recto, la situación es diferente porque el recto está dentro de la pelvis. Esta es un área confinada, y el tratamiento es más difícil. Para casos más avanzados, puede ser necesario un tratamiento con radioterapia y quimioterapia antes de la cirugía.
El cáncer de recto en etapa temprana podría requerir solo cirugía para la cura. Para un pequeño subgrupo de cánceres de recto (MSI-alto), la inmunoterapia puede incluirse en el tratamiento.
Con estas informaciones el doctor Úcar busca educar a los pacientes sobre prevención, tratamiento y abordar conceptos erróneos asociados con los métodos de detección del cáncer colorrectal.