Santo Domingo.- Si la anestesióloga Dalma de la Rosa, veterana en la especialidad, se hubiera imaginado la pandemia quizás toma su previsión. O decide huir, opción no válida en el espíritu de batalla de esta mujer que trabaja de sol a sol.
Dos veces presidente de la Sociedad Dominicana de Anestesiología, ahora está en el frente con dos encomiendas, por su rol: atender los pacientes y garantizar que sus colegas tengan la protección necesaria en equipos y remuneración.
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Resumen de Salud la ha entrevistado en el inicio de una serie de entrevistas que hemos abordado para que los médicos de diferentes especialidades describan el impacto de la pandemia en los enfermos, las consultas, la atención médica y otros aspectos entrecruzados.
Ella, siempre presta a las precisiones, nos dice lo puntual, lo cual le dejamos íntegro para mejor análisis de los que leen más allá de las noticias. He aquí lo que nos explicó:
“Ha cambiado nuestra manera de trabajar por el covid-19 en el sentido de que estamos muy expuestos, muy vulnerables a recibir todos los aerosoles de los pacientes que nos visitan, tanto en la consulta como en el trabajo de intervención de la anestesiología, la sedación y todo lo que corresponde a la especialidad.
“Desde el momento que llamamos el primer encuentro del anestesiólogo con el paciente, que es la consulta preanestésica, esto ha cambiado porque las citas son para menos pacientes, en hora adecuada, hay que higienizar todas las áreas antes de que entre el otro paciente, el paciente debe estar solo, si es niño con un solo acompañante. Definitivamente tenemos que estar debidamente protegidos.
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“En cuanto al trabajo en quirófanos o en otras áreas, debemos estar debidamente protegidos, exigir protegernos por cada uno de los pacientes, porque si no tenemos una prueba PCR nosotros necesitamos protegernos, ya que conocemos que los pacientes con covid-19 pueden ser asintomáticos.
“Definitivamente hemos cambiado la manera de trabajar, de entubar los pacientes, la manera de estar al descubierto con los pacientes y los pacientes también han cambiado en el sentido de que los que tienen un proceso que no es covid-19, dejan de ir a los hospitales.
