Estados Unidos.- Nueve de cada 10 adultos estadounidenses se encuentran en las etapas temprana, media o tardía de un síndrome que conduce a la enfermedad cardiaca, encuentra un informe reciente, y casi un 10 por ciento ya tienen la enfermedad.
“La mala salud cardiovascular, renal y metabólica está muy extendida entre la población de EEUU”, concluye un equipo dirigido por el doctor Muthiah Vaduganathan, del Hospital Brigham and Women’s y de la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston.
El síndrome cardiovascular, renal y metabólico (CKM) se divide en cuatro etapas:
Etapa 2: aparición de otros factores de riesgo metabólico (por ejemplo, presión arterial alta, colesterol alto, diabetes)
Etapa 3: aparición de enfermedad renal de alto riesgo y/o un alto riesgo previsto de diagnóstico de enfermedad cardíaca en los próximos 10 años
Etapa 4: un diagnóstico de enfermedad cardíaca en toda regla, con o sin enfermedad renal.
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Para averiguar cuántos estadounidenses podrían clasificarse en una de estas cuatro categorías, el equipo de Boston rastreó los datos de la Encuesta Federal de Salud de EEUU de 2011 a 2020.
“Casi el 90 por ciento de los adultos estadounidenses cumplieron con los criterios para el síndrome de CKM”, señalaron los investigadores en la edición del 8 de mayo de la revista Journal of the American Medical Association.
Alrededor del 26% se ubicaron en la categoría de la etapa inicial 1, lo que significa que estaban ganando niveles peligrosos de grasa corporal. Casi la mitad (49 %) de los adultos cayeron en el síndrome de CKM en estadio 2, y el 5,4 % en estadio 3.
“Según el estudio, el 9,2% de los adultos estaban en la etapa 4, con enfermedad cardíaca en toda regla”, y, en algunos casos, insuficiencia renal. Todas estas cifras se mantuvieron prácticamente sin cambios a lo largo del periodo de estudio de nueve años.
No es sorprendente que la gravedad del síndrome de CKM aumentara con la edad: un 55,3 por ciento de las personas de 65 años o más estaban en una etapa avanzada del síndrome de CKM, en comparación con un 10.7 por ciento de las que tenían entre 45 y 64 años, y un 2,1 por ciento de las que tenían entre 20 y 44 años, encontró el estudio. Los jóvenes también estaban en riesgo.
La mayoría de los estadounidenses de 20 a 44 años (un 81,8 por ciento) ya se veían afectados por estos factores de riesgo cardiacos y renales, anotó el equipo de Vaduganathan. La raza también influyó, ya que los afroamericanos tenían un 38% más de probabilidades de sufrir el síndrome de CKM en comparación con los blancos.