Vacunación neumocócica ha bajado internamientos

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Un estudio publicado recientemente asegura que los programas de vacunación están disminuyendo la presencia de enfermedad neumocócica y por ende los ingresos hospitalarios de los niños menores de 5 años en Latinoamérica por esta causa.

El análisis consiste en una revisión sistemática de la bibliografía y de los datos científicos conocidos sobre las dos vacunas neumocócicas conjugadas (VNC) actuales: Synflorix® de GSK y Prevenar 13® de Pfizer.

Los resultados indican que luego de introducir las vacunas neumocócicas en los programas nacionales, los ingresos hospitalarios y la mortalidad por la enfermedad neumocócica invasora (ENI), la neumonía y la meningitis de los niños se redujeron sustancialmente.

También se demostró que “No hay ninguna evidencia de superioridad de una vacuna sobre la otra en cuanto a su impacto y efectividad en el descenso de los ingresos hospitalarios de los niños menores de 5 años”.

Thomas Breuer, director médico de GSK Vacunas, dijo que “las vacunas neumocócicas Synflorix® y Prevenar13® han mostrado un tremendo impacto desde su lanzamiento y han contribuido a proteger frente a la neumonía, la primera causa infecciosa de muerte en los niños menores de 5 años en el mundo.

La revisión sistemática de la bibliografía publicada aborda una cuestión importante: la evidencia actual sobre el impacto de las dos vacunas existentes».

Hasta septiembre de 2015, 34 países y territorios de las Américas ofrecen las VNC como parte de los programas de vacunación masiva, que representan aproximadamente el 95% de los recién nacidos de la región.

La enfermedad neumocócica alude a las infecciones causadas por la bacteria Streptococcus pneumoniae, que puede producir una enfermedad invasiva grave y, a veces, mortal, como meningitis, sepsis y neumonía bacteriémica.

Las manifestaciones más frecuentes son la sinusitis y la otitis media aguda (OMA), una infección inflamatoria del oído medio, que aflige a millones de niños en el mundo.

El estudio fue llevado a cabo por el Albert Sabin Vaccine Institute de Fiocruz (Universidad de Goiás) y la Organización Panamericana de Salud y dado a conocer por la revista Plos One.