Examen Único, ruido innecesario para la salud y la educación

Manuel.jpg.png

 

Manuel.jpg.pngEn el siguiente artículo el expertos en seguridad social, doctor Rafael Montero D´Oleo ofrece su parecer acerca de lo que dice podría traer trastornos al sistema de salud dominicano.

Un anteproyecto de ley que establece el “Examen Único de Competencias” sometido en marzo pasado a la Cámara de Diputados, y que se encuentra en comisión en ese hemiciclo, podría convertirse en una razón de trastorno e intranquilidad para el sector salud y la Educación Superior que a mi juicio tienen problemas estructurales mayores que estar planteando una ley más, cuya aplicación traerá más inconvenientes que soluciones a la problemática actual de la práctica médica y de la formación médica en el país.

Desde que apareció en el escenario nacional esta propuesta en el año 2015, que en principio se originó en una de las tantas críticas que históricamente se han hecho al examen nacional único de residencias médicas, cuya responsabilidad de impartirlo recae en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y que ha sido objeto de críticas por distintos sectores interesados de la sociedad dominicana y que quiere ser aprovechado para hacer, según los comentarios de los legisladores que promueven la referida Ley su aprobación significaría una revolución en el sistema de salud.

Cuando el congreso de la Republica propone una ley, ha de suponerse que tiene en su espíritu la solución de una problemática, sin embargo en el caso que nos ocupa, de aprobarse la ley que crea el Examen Único de Competencias, sin duda que traerá más problemas que soluciones. Esta ley aunque hace referencia solo al Examen, como nuevo mecanismo de autorización del ejercicio legal de la medicina en el país.

Estaría afectando el mercado de trabajo y la regulación del ejercicio de la medicina, ingreso a residencias médicas, revalida y homologación de títulos médicos y finalmente afectaría a una parte importante de la población que solo tiene acceso al derecho a la salud a través de las Unidades de Atención Primaria, esta ley acaba con lo que hoy conocemos como pasantía de Ley establecido en la ley 146 de 1967 y su modificación en 1972.

Hacer una propuesta de tal magnitud sin un estudio previo que mida su impacto sobre el sector salud y la educación superior nos parece descabellado, es cierto que es necesario repensar el tema de la pasantía médica y la forma en que aplica el examen nacional único para la residencia medica así como otros elementos que aspira a solucionar el Examen Único de Competencias, pero sin duda que esta no es una buena solución señores legisladores.

Finalmente, en relación al examen único de competencias quiero dejar una pregunta, cual currículo de formación de médicos en el país está diseñado en base a competencias?. En consecuencia considero oportuno que se abra un debate de todos los actores para buscar soluciones viables y pragmáticas a los problemas que aquejan al sector salud y la educación superior

Rafael Montero D´Oleo

Profesor de la escuela de salud pública Universidad Autónoma de Santo Domingo

Experto en sistemas de salud y seguridad social