El pasado 27 de mayo se reunieron en Panamá más de 30 médicos especialistas en reumatología de Centroamérica con el objetivo de participar en una actualización en temas como Recomendaciones para el tratamiento de la Artritis Reumatoide (AR), Eficacia y Seguridad a largo plazo de los medicamentos para tratar este tipo de enfermedades, Artritis Reumatoide y comorbilidades, así como importancia de la adherencia al tratamiento.
A propósito del evento, dejamos una entrevista al doctor Gastón Solano, gerente Médico de Inflamación para Centroamérica y Caribe de Pfizer, para que nos actualice en relación a la enfermedad y los temas tratados en el encuentro.
Les dejamos lo planteado por el doctor Solano:
La AR no es una enfermedad exclusiva de adultos mayores, esto es un mito, la realidad es que la artritis reumatoide es una enfermedad: inflamatoria y autoinmune, lo que quiere decir que el cuerpo reconoce ciertos tejidos como si no fueran propios y genera una respuesta inflamatoria sobre ellos.
De igual manera, es sistémica por tanto puede afectar además de las articulaciones a otros órganos y sistemas del cuerpo humano. Al ser crónica y progresiva, es una enfermedad de por vida y que además sus síntomas puede ir empeorando a lo largo de su evolución.
Por lo antes dicho la AR es una enfermedad que puede diagnosticarse desde niño hasta adultos mayores; sin embargo, es más frecuente es que el diagnóstico sea realizado entre los 35 y 55 años de edad.
La AR es mucho más frecuente en mujeres que en hombre, las estadísticas muestran que por cada 3 mujeres afectadas se puede afectar un hombre, para una proporción 3 a 1.
Los síntomas principales son: dolor e inflamación a nivel de las articulaciones, principalmente las articulaciones pequeñas como los dedos de las manos y los pies, pero en algunos casos puede afectar articulaciones más grandes como cadera y rodillas; pero siempre las primeras articulaciones afectadas son manos y pies.
Es importante que el paciente tenga sospechas cuando tenga más de 6 semanas con dolor y también estar atento porque puede aparecer rigidez articular que puede durar de entre 30 minutos y 1 hora, que va mejorando en el transcurso del día.
Adicional a estos síntomas que son los más frecuentes, el paciente puede sentir malestar general y/o fatiga, lo que se puede deber al aspecto sistémico de la enfermedad.
Al ser la AR una enfermedad crónica, el paciente va a requerir tratamiento de por vida, pero no significa que deba vivir una vida con dolor, ya que para esta condición existen tratamientos que buscan aliviar los síntomas tanto del dolor como de la inflamación, para que el paciente pueda tener buena movilidad a nivel de sus articulaciones, que pueda ser funcional y por ende tener una calidad de vida adecuada.
Un diagnostico temprano de AR y un tratamiento adecuado a su historia medica, se traduce en que el paciente pueda tener una mejor evolución de la enfermedad, llevar una vida funcional y productiva mas larga.
Cualquier médico puede sospechar de que un paciente padece de AR, pero el especialista capacitado para un diagnóstico y tratamiento adecuado de esta enfermedad es el reumatólogo.
Durante la reunión en la que se reunieron de 30 reumatólogos de la reunión los temas más importantes fueron: la presentación de las últimas guías y recomendaciones para el tratamiento de la AR y las opciones terapéuticas.
A medida que va avanzando la medicina, se cuenta con medicamentos cada vezmas específico, el nuevo arsenal terapéutico para el tratamiento de la AR incluye el uso de medicamentos biológicos y otros de moléculas pequeñas que no solo disminuyen la inflamación y el dolor, si no que ayudan a evitar que las articulaciones se destruyan y van a ayudar a que el paciente sea funcional por mucho más tiempo.
Lo más importante es que el diagnóstico sea realizado por un medico reumatólogo, para que pueda evaluar cual es la terapia más adecuada para cada paciente, ya que los biológicos son administrados por vía intravenosa o inyectado y los de moléculas pequeñas por vía oral, ambos tienen una eficacia muy similar por lo que es el especialista quien debe valorar cual es el medicamento a indicar a cada paciente.
Recomendación final del Dr. Gastón Solano:
Toda persona que sufra de dolor articular o inflamación por más de 6 semanas, debe tener la sospecha de la enfermedad y acudir a ser evaluado por un especialista reumatólogo.
Un diagnostico temprano y un tratamiento adecuado de la AR repercute positivamente en la evolución de la enfermedad, ya que el daño más significativo de la enfermedad ocurre entre los 18 meses y 24 meses de la evolución de la enfermedad, periodo en el que el paciente recibe mayor deterioro, por lo que es fundamental una valoración adecuada y oportuna de la enfermedad.
