El presidente del Patronato del Hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS) solicitó al Ministerio de Salud excluir los antibióticos de los medicamentos de libre venta al igual que los estimulantes sexuales y bebidas energizantes.
El doctor Julio Amado Castaños Guzmán dijo que el uso indiscriminado de estos medicamentos causa gran impacto en el país y es la razón principal de la resistencia que se viene incrementando en infecciones bacterianas en República Dominicana.
Explicó que las medidas que se ha estado tomando el Ministerio de Salud Pública, con relación a la implementación de las políticas de control y comercialización de productos farmacéuticos y sustancias estimulantes se pone en la cosa respecto a los medicamentos, área que tildó de muy sensible.
Castaños Guzmán se refirió a las recientes declaraciones del Ministerio de Salud Pública en las que anunció las medidas para controlar la libre venta de los estimulantes sexuales y las bebidas energizantes.
El especialista en hematología y rector de la Universidad Iberoamericana (Unibe), dijo que el uso abusivo y sin prescripción de los medicamentos antimicrobianos causa el aumento de las resistencias que desarrollan las bacterias.
“Somos de los pocos países donde cualquier personal se aproxima a una farmacia y solicita la venta de drogas poderosísimas contra agentes infecciosos, siendo su uso restringido bajo estricto criterios médicos”, dijo.
Sostuvo que si no se toman medidas urgentes para el control de ventas de antibióticos sin recetas médicas, en pocos años no se tendrán medicamentos útiles para tratar las infecciones en el país.
Destacó que en los demás países ni siquiera la penicilina y sus derivados son dispensadas si no es con una receta médica, lo cual avala su indicación.
De acuerdo a la información que detalla www.listindiario.com, recientemente, las autoridades del Servicio Nacional de Salud, revelaron que en el país más del 50 por ciento de los medicamentos que se consumen no es prescrito por un médico, sino que es el resultado de la automedicación o de sugerencias de parte de un amigo, de un vecino, de un familiar o del dependiente de una farmacia, lo que expone al paciente a peligros en su salud.