Ciertos fármacos contra el cáncer que reducen los niveles de la enzima convertidora de angiotensina-2 pueden ofrecer cierta protección contra la infección por SARS-CoV-2, sugiere un nuevo estudio realizado en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSKCC), en la ciudad de Nueva York.
Esos fármacos incluyen inhibidores de TOR/PI3K (everolimus, temsirolimus y alpelisib), antimetabolitos (decitabina y gemcitabina), inhibidores mitóticos (cabazitaxel) y otros inhibidores de cinasas (dasatinib y crizotinib).
En publicación realizada en https://espanol.medscape.com/ se informa que los investigadores encontraron que entre los pacientes que fueron tratados con fármacos contra el cáncer que reducen los niveles de enzima convertidora de angiotensina-2, hubo una tasa significativamente menor de pruebas positivas de SARS-CoV-2 que entre los pacientes que tomaban otros fármacos (7% frente a 12,9%).
Le puede interesar:
Medicina personalizada a debate
«A muchos oncólogos les preocupa que el tratamiento de pacientes con ciertos fármacos contra el cáncer pueda conducir a un mayor riesgo de COVID-19», dijo el autor del estudio, doctor Michael Foote, investigador del Memorial Sloan Kettering Cancer Center.
Además dijo que existe un gran interés en el descubrimiento de nuevos patrones de señalización molecular que el virus usa para sobrevivir y replicarse.
El doctor Foote enfatizó que el estudio es un análisis retrospectivo, no un ensayo controlado aleatorizado.
Además, estos hallazgos provienen de muy temprano en la pandemia, antes de que las vacunas COVID-19 estuvieran disponibles.
«De alguna manera, esto puede ser una fortaleza del estudio, ya que evaluamos el efecto de ciertos fármacos antes de la vacuna, por lo que vislumbramos una imagen del comportamiento innato del SARS-CoV-2», destacó Foote.
Sin embargo, informó que no está claro cómo aplicar estos hallazgos ahora que se dispone de vacunas eficaces. «Ciertamente sabemos que las vacunas son las formas más efectivas de prevenir la propagación viral. Se ha demostrado que la variante delta tiene una atracción especialmente alta entre el virus y el receptor de la enzima convertidora de angiotensina-2; se desconoce si nuestros fármacos serían más o menos efectivos contra esta variante».