La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) dio a conocer la regla definitiva que prohíbe la comercialización de los jabones antisépticos de venta libre (OTC) que contienen ciertos ingredientes activos.
Las compañías ya no podrán comercializar jabones antibacterianos con estos ingredientes porque los fabricantes no han podido demostrar que su uso a largo plazo sea seguro ni más eficaz que el jabón tradicional y el agua para la prevención y la propagación de ciertas enfermedades. Algunos fabricantes ya han comenzado a eliminar estos ingredientes de sus productos.
Esta regla final atañe a los jabones antisépticos de venta libre que contienen uno o más de 19 ingredientes activos específicos, incluidos los ingredientes de uso más frecuente: el triclosán y el triclocarbán. Estos productos están diseñados para usarse con agua y enjuagarse a continuación. Esta regla no afecta a los geles y toallitas «desinfectantes» para manos, ni a los productos antibacterianos usados en instalaciones médicas.
El Centro para la Evaluación e Investigación de Fármacos (CDER) dio a conocer la regulación propuesta en 2013 después de que algunos datos indicaran que la exposición a largo plazo a ciertos ingredientes activos usados en los productos antibacterianos —por ejemplo, triclosán (en jabones líquidos) y triclocarbán (en jabones de barra)— podría presentar riesgos para la salud, como resistencia bacteriana o efectos hormonales.
Bajo la regulación propuesta, se exigía que los fabricantes proporcionaran a la dependencia información adicional sobre la seguridad y la eficacia de ciertos ingredientes usados en los jabones antibacterianos de venta libre si deseaban seguir comercializando productos que contuvieran dichos ingredientes.
Esto incluía datos de estudios clínicos que demostraran que estos productos eran superiores a los jabones no antibacterianos en la prevención de enfermedades en los seres humanos o en la reducción del riesgo de infecciones.
Los fabricantes de jabones para manos y geles de baño no facilitaron los datos necesarios para establecer la seguridad y eficacia de los 19 ingredientes activos en esta regla definitiva.
En lo que respecta a estos ingredientes, o bien no se presentaron datos adicionales, o bien la información que se presentó no fue suficiente para que la dependencia determinara que pertenecieran a los generalmente reconocidos como seguros y eficaces (GRAS/GRAE).
En respuesta a las alegaciones presentadas por la industria, la FDA ha retrasado su decisión sobre otros tres ingredientes usados en los jabones de venta libre —cloruro de benzalconio, cloruro de bencentonio y cloroxilenol (PCMX)— para permitir que se puedan generar y presentar nuevos datos sobre su seguridad y eficacia.
Los jabones antibacterianos que contienen estos ingredientes específicos se pueden seguir comercializando por el momento mientras se reúne información adicional.
Lavarse las manos con jabón tradicional y agua corriente sigue siendo una de las medidas más importantes que los consumidores pueden tomar para evitar contraer enfermedades y prevenir la propagación de microbios a otras personas.
Si no se dispone de agua y jabón, y en su lugar el consumidor utiliza un producto desinfectante para manos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que sea un desinfectante para manos formulado con al menos un 60% de alcohol.
Desde la publicación de la regulación propuesta por la FDA en 2013, los fabricantes han ido eliminando gradualmente el uso de ciertos ngredientes activos en los jabones antibacterianos, entre ellos el triclosán y el triclocarbán. Los fabricantes tendrán un año para cumplir con la regla y retirar los productos del mercado o cambiar su composición (eliminar los ingredientes antibacterianos activos).
La información fue tomada del portal www.pmfarma.com.mx