Santo Domingo.- La inyección de fondos de emergencia del Banco Central, a través del mecanismo de Facilidad de Liquidez Rápida, está dirigida más que a reanimar la economía a paliar la crisis sanitaria que se ha registrado en las últimas semanas en carencias de capacidades hospitalarias.
Más de dos tercios de los 60 mil millones de pesos que se canalizarán hacia financiamientos tendrán un enfoque especial en los centros médicos y sus compras de equipos, insumos, medicinas, materiales de laboratorio, tratamientos médicos y mejoras en la infraestructura de la red sanitaria.
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El origen de los recursos, que representan un 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), son fondos propios del Banco Central, en lugar de rebajas y liberación del encaje legal bancario, como había ocurrido anteriormente.
La gran porción de la ayuda será para salud especialmente, pero en ese grupo también estarán el turismo, exportaciones, construcción, manufactura y la actividad agropecuaria, de los sectores más impactados por la crisis provocada por el COVID-19, destaca una publicación de Diario Libre.
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Los cierres de las fronteras y aeropuertos, el cese de actividades no esenciales durante dos meses y un toque de queda representaron un fuerte revés para la economía dominicana.
El Banco Central ha señalado que la reactivación de la economía dominicana es posible, pero que el ritmo de recuperación dependerá del control del nuevo coronavirus.
