Santo Domingo.- Hacer de la salud femenina una prioridad es un tema de igualdad, ya que puede traer consigo efectos positivos en todos los ámbitos de la sociedad y generar un impacto directo tanto en el núcleo familiar como laboral. Es un “ganar-ganar” en todo el sentido de la frase.
Sobre los hombros de las mujeres no solo está el cuidar de nuestra salud, sino también, un sinnúmero de responsabilidades. Tener acceso a una buena atención sanitaria repercute, directamente, en una mejor calidad de vida para nosotras y nuestro entorno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las mujeres somos más longevas que los hombres; sin embargo, la morbilidad es más elevada pese a que utilizamos con más frecuencia los servicios de atención médica.
Por ejemplo, una de las enfermedades que aqueja a muchas mujeres y tiene un alto impacto en las actividades diarias es la migraña. Según la OMS, este padecimiento es dos veces más frecuente en la población femenina versus la masculina debido a factores de tipo hormonal.
El mayor pico de migrañas sucede entre la segunda y cuarta década de las personas, coincidiendo con las edades de mayor productividad e impactando el desempeño laboral, familiar y social. Se estima que las mujeres perdemos hasta seis días por reposo debido a las migrañas y es que muchas veces, ese dolor pulsátil característico de la enfermedad viene acompañado de náuseas y vómito, entre otros.
Si la migraña tiene un alto impacto en la vida de las mujeres que la sufren, el cáncer de mama se ubica, según Globocan de la OMS, como el primer tipo de cáncer que más afecta a la población femenina, seguido del de pulmón y colorrectal.
¿Qué características se asocian con un mayor riesgo de cáncer de mama? Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la obesidad, el consumo de alcohol, ciertos antecedentes familiares, así como de tipo reproductivo y hormonales, y el consumo de tabaco, entre otros. Sin embargo, alrededor de la mitad de los casos suceden en mujeres sin factores de riesgo identificados, además de tener 40 años o más.
Existe una inequidad muy marcada de este tipo de cáncer según el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Por ejemplo, en los países con un IDH alto, una de cada 12 mujeres será diagnosticada con cáncer de mama en su vida y una de cada 71 morirá por esta enfermedad. En el caso de los países con un IDH bajo, solo una de cada 27 mujeres recibirá un diagnóstico de cáncer de mama y una de cada 48 morirá debido a esta causa.
¿Cómo combatir esas cifras?
Las cifras demostradas por el IDH, que se traducen en vidas de mujeres, sin duda, refuerzan la importancia de velar por la salud femenina. Además de los consejos cotidianos de llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio, el factor preventivo es algo que debe tomarse con mucha seriedad. Este implica desde visitar al médico para chequeos regulares hasta practicarse exámenes de control según la edad, como la mamografía, y la colocación de las vacunas necesarias de acuerdo con el esquema de cada país.
Adicionalmente, es importante que los servicios de salud contemplen esa esperanza de vida de las mujeres y los roles que desempeñamos. Por eso, resulta crucial promover una mayor participación femenina en la toma de decisiones sobre servicios y políticas de salud; facilitar un trato en igualdad de condiciones en centros de atención médica, así como usar data y evidencia en salud de las mujeres, para desarrollar estrategias efectivas dirigidas hacia las necesidades latentes de nuestra población.
Desde el punto de vista de la industria de la salud, debemos comprometernos a brindar soluciones innovadoras, no solo en cáncer de mama o migraña, sino en otros padecimientos que impactan la vida y el desarrollo de las mujeres. Esas soluciones van más allá de medicamentos, pueden implicar una educación continua de pacientes y profesionales de la salud, así como el uso de herramientas digitales y otros recursos que nos permitan ver más allá de la ventana y hacer de la salud femenina una prioridad.
¡El momento es ya! La salud no espera…
Por: Dra. Monique Baudrit, médico cirujano
Biografía Monique Baudrit
Directora Médica, Pfizer Centroamérica y el Caribe
La doctora Monique Baudrit es médico cirujano graduada de la Universidad de Ciencias Médicas de Costa Rica. Cuenta también, con una maestría en enfermedades infecciosas y relaciones médicas.
Se unió a Pfizer en el 2011 para desempeñarse como HEOR lead para la región de Centroamérica y el Caribe, teniendo bajo su responsabilidad el desarrollo de estudios fármaco-económicos. En el 2011, fue promovida a Medical Manager en donde ha sido responsable de diversos portafolios. Actualmente, ocupa la posición de directora médica para la región de Centroamérica y el Caribe
Bajo su rol, la doctora Baudrit contribuye en el asesoramiento sobre temas médicos y científicos. También está comprometida con la educación y diseminación de la importancia de la prevención y manejo óptimo los antimicrobianos.
Monique cuenta con más de 12 años de experiencia en la industria farmacéutica y más de 14 años en docencia.