Casi cien años de servicio y constantes innovaciones tecnológicas y operativas han convertido al Centro Médico Central Romana en uno de los hospitales más modernos y eficientes de la región Este del país y un aliado del turismo y el sector empresarial. Las extremas medidas de higiene y la dedicación del personal médico hacia el más humilde de los pacientes, mantiene a ese centro con una tasa de mortalidad de apenas un 2 por ciento anual.
El promedio de estadía de un paciente en el hospital, desde un anciano con derrame cerebral hasta un recién nacido es de tres días. Como en los más modernos hospitales universitarios de Estados Unidos, los pacientes son trasladados en su propia cama en ascensor a las salas de cirugías y cualquier otra área del hospital, junto a médicos y equipos. En un parto normal, una mujer puede dar a luz en su propia cama, con su esposo, su madre y el pediatra a su alrededor. En caso de cesárea es traslada al quirófano, ubicado casi al lado de su habitación.
Otra novedad consiste en que las extremidades amputadas a los pacientes son sacadas del hospital a través de un conducto que va directamente al lugar donde son incineradas. A través de otro conducto es trasportada la ropa que quitan a pacientes con enfermedades contagiosas e infecciosas, que debe ser incineradas.
Estuvo acompañado de al doctor Carlos Domínguez Gutiérrez, sub director; Francisco Michelli, vicepresidente director de relaciones públicas del Central Romana; Jorge A. Sturla, director de Comunicaciones, y de Saadia Rivera, administradora del centro médico. Este centro hospitalario que en 1920 contaba con 16 camas ahora tiene 100, en habitaciones con aire acondicionado el equipamiento que demanda la medicina del siglo XX1.
“Este centro cuenta con un sistema instalado para tomografía del cerebro, del corazón, del pulmón y podemos mandar esos estudios a cualquier médico a cualquier parte del mundo a través de una computadora normal”, afirmó el doctor López Larache, quien tiene 28 años dirigiendo la institución.
“Nosotros mandamos esa imagen y en 5 minutos podemos estar hablando con Washington, con Milano, Madrid o Miami, para discutir el caso que tenemos y tomemos una decisión en conjunto de qué vamos a hacer con ese paciente”, señaló.
El doctor Julio Anglada, director de la Emergencia, contó que esa área, que cuenta con 12 camas, está interconectada con toda la zona cañera del Central Romana.
Además, cuatro unidades médicas visitan todos los días los bateyes, tres ambulancias de llamadas por si ocurre algún accidente y hay que trasladar un paciente al hospital y otras tres para el servicio urbano en la ciudad de La Romana.
Las habitaciones de los pacientes asegurados con el Plan Básico tienen las mismas comodidades que las destinados a los que gozan de un Plan Complementario, con la única diferencia de que en las primeras hay dos camas. Camas eléctricas, televisores, sillones, baños, nebulizadores, closets, oxígeno permanente, son algunos de los equipos.
Fuente: www.elnacional.com.do