Hospital William Allen en Turrialba atiende necesidades de población indígena

img-5226-2.jpg

img-5226-2.jpgEl hospital William Allen en Turrialba puso en marcha para atender las necesidades de la población indígena un rancho acorde a las costumbres cabécares, esto con la finalidad de crear alianzas para que los indígenas no paguen pasaje y puedan albergarse en las inmediaciones hospitalarias.

De acuerdo con la doctora María Eugenia Villalta Bonilla, directora del centro de salud, las medidas se han ido incorporando paulatinamente, pues la meta es acercar los servicios a ese grupo poblacional y reducir la morbilidad y mortalidad que presentan.

Le puede interesar

Muertes por infarto en mujeres aumenta en los últimos 50 años

El último paso se dio recientemente cuando se culminó una negociación con la funeraria Lang y con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para trasladar hasta su tierra a los cabécares que fallecen en el hospital, respetando las costumbres indígenas. Los cuerpos se arroparán y se entregarán en una caja metálica que la funeraria Lang prestará para el traslado, pues los cuerpos de los indígenas no se entierran en una caja, sino en la tierra directamente; hasta hace unos meses el servicio de Mantenimiento confeccionaba las cajas de madera.

Se negoció adicionalmente con la Municipalidad de Turrialba para que los indígenas puedan hospedarse en forma gratuita en un albergue del ayuntamiento y con la empresa Transtusa para que no se les cobre el transporte del hospital hacia el albergue y viceversa. Esta medida se tomó especialmente para las mujeres que recién den a luz en las instalaciones hospitalarias, pues deben recuperarse antes de emprender el viaje hacia el territorio indígena.

Le puede interesar

Costa Rica cuenta con broncopulmonar única

En la entrada del hospital se construyó un rancho de paja como los que suelen levantarse en la reserva indígena para que ellos puedan llegar e identificarse y para que sean orientados adecuadamente en las instalaciones hospitalarias. 

Una de las particularidades del hospital de Turrialba es que la mayor parte de los pacientes internados proceden de las zonas indígenas. Solo el año pasado el 56 % de los egresos que tuvo ese servicio fue de población indígena; fueron 914 egresos totales.

En el 2019, ese hospital también contrató los servicios de Ericka Herrera, traductora cabécar, para mejorar la comunicación con la población indígena y el personal del establecimiento de salud, con la finalidad de procurar una mayor adherencia a los tratamientos y a las recomendaciones médicas.

El hospital está totalmente señalizado de manera que los indígenas pueden orientarse fácilmente en las instalaciones hospitalarias, ya que todas las indicaciones están en cabécar.

La meta es que este año un grupo de funcionarios del William Allen inicien un curso en la Universidad de Costa Rica que les permita aprender cabécar, de esta manera reducirán la barrera idiomática que los separa de estos pacientes del hospital. Como parte de todos esto trabajo el hospital seleccionó a Laura Fonseca Cordero, una funcionaria a quien se le asignó la responsabilidad de gestionar todas las ayudas a esta población.

Adicionalmente, ya están preparando una gira para que especialistas del hospital y de otros establecimientos de salud visiten el territorio indígena y puedan atender in situ las necesidades de esta población.

Fuente: CCSS

resumendesalud@gmail.com