Santo Domingo. – Este martes se conmemora el Día Internacional de la Espina Bífida, una malformación del sistema nervioso central que afecta a varias estructuras que lo rodean.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que esta condición puede aparecer en uno de cada mil niños nacidos vivos.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos precisa que la espina bífida puede ser de leve a grave y que, en algunas personas, la discapacidad es mínima o indetectable, y puede llegar a parálisis.
Es la segunda causa de discapacidad física en la infancia, después de la parálisis cerebral.
Entrevista
A propósito del tema, Resumen de Salud consultó el neurocirujano Rogelio Gerónimo, quien asegura que en el país no existen datos que reflejen la prevalencia en nacidos vivos.
“En la actualidad se está trabajando para hacer el diagnóstico durante la etapa del embarazo, llámese en el primer o segundo trimestre de la gestante”, comentó.
Precisó que, de manera protocolar, se están haciendo sonografías de alta calidad durante esta época del embarazo con una zona geografía morfológica, que se realiza entre las 18 a 21 semanas de gestación”.
Dice que la espina bífida también es conocida como disrafismo caudal.
Puntualiza que se produce en la etapa de embriogénesis del sistema nervioso coma y mayormente puede afectar la región lumbar, en una proporción menor afecta la región dorsal y cervical.
“Las diferentes causas pueden estar relacionadas con el consumo deficitario de ácido fólico, con la diabetes gestacional, madres epilépticas, radiaciones de isótopos coma en embarazos en adolescentes, los pesticidas y madres que han presentado abortos anteriores al feto afectado de espina bífida”.
Hemos mejorado
Sostuvo que en el país se ha mejorado la atención a estos niños inmediatamente se nace.
Dijo que, esto así, porque se ha establecido un protocolo en el cual se trata de operar en las primeras 48 horas para lograr un mejor beneficio en la función habilidad y el aspecto emocional.
“Hay un grupo de médicos que están trabajando en la preparación de cirugías fetales», indicó.
Y agregó: «esto quiere decir pacientes que deben de ser operados durante el tercer trimestre del embarazo, para así poder lograr una mejor respuesta a esta malformación”.
