En el siguiente artículo la alergóloga Patricia Latour Staffeld habla sobre la urticaria crónica y el Día Mundial de la enfermedad, así como del abordaje y tratamiento de la enfermedad:.
Con el lema “Tú no estás solo” se celebra el primero de octubre y durante toda la semana el Día Mundial de la Urticaria Crónica.
La urticaria es una condición inflamatoria de la dermis caracterizada por la aparición espontánea de ronchas o habones, eritematosos (rosados), fugaces, evanescentes (aparecen y desaparecen), elevados y acompañados de mucho prurito o comezón.
Generalmente tiene una duración de pocos días acompañándose en el 49% de los casos de angioedema o inflamación de áreas de tejido laxo como párpados, labios, incluso genitales y otras áreas.
Cuando la duración de las misma es igual o menor de 6 semanas se denominada urticaria aguda y afectará una vez en la vida al 20% de la población y es generalmente producida por alimentos o medicamentos por lo tanto tiene un origen alérgico; cuando excede las 6 semanas se denomina urticaria crónica.
Esta afecta al 1% de la población, predominando el sexo femenino, por lo que en nuestro país existen unos 100,000 pacientes que la padecen.
Una vez inicia puede acompañar al paciente por meses e incluso años la etiología de esta enfermedad aun no está del todo clara pero en un 45% de los pacientes se detecta un fenómeno de autoinmunidad por la presencia de auto anti cuerpos de diferentes tipos en la misma.
La intensa comezón y en ocasiones ardor y dolor que llegan a producir la lesiones de manera permanente, produce una profunda alteración negativa en la calidad de vida de quien la padece al impedir de inicio conciliar el sueño y desenvolverse en todas las tareas de las vida diaria académicas y profesionales.
La urticaria crónica a la vez tiene subclasificaciones que incluyen las urticarias físicas, producidas por frío, calor, presión, agua, sol, vibración, el dermografismo; o urticaria facticia, producida por la aplicación de presión directa sobre la piel incluso al rascarse.
El término de urticaria crónica idiopática aun usado por la escuela americana se basa en que en el gran porcentaje de pacientes donde no se encuentra la causa que la produce.
La escuela europea usa el término de urticaria crónica espontánea por la impredicibilidad de aparición de las ronchas que por años pueden presentarse en el afectado.
La terapia será dirigida a la eliminación y control de la comezón y las ronchas a través de antihistamínicos de segunda generación no sedantes de manera continúa que por su seguridad permiten su uso a dosis altas necesarias en muchos de los casos, necesitando el paciente en ocasiones el rescate con cursos cortos de esteroides orales.
Si el tratamiento mencionado no surte efecto, se administran anticuerpos monoclonales humanizados anti IGE en inyección mensual, los cuales han sido hasta el momento la terapia más efectiva en el control permanente de los síntomas de los pacientes con esta patología.
El conocimiento de esta condición por parte de quien la padece facilitará su adhesión al tratamiento correcto obteniendo la mejoría en su calidad de vida que es posible a través de las nuevas terapias existentes y su correcta aplicación.
Por Dra. Patricia Latour Staffeld
Directora Centro Avanzado de Alergia y Asma