Las dificultades para caminar afectan a casi el 90 % de las personas con enfermedad de Parkinson avanzada y estas dificultades a menudo no responden bien a los tratamientos existentes.
Ahora, una neuroprótesis diseñada para corregir los trastornos de la marcha asociados con la enfermedad de Parkinson podría permitir a los pacientes caminar cómodamente, con confianza y sin caerse.
Esta neuroprótesis, creada gracias a un esfuerzo colaborativo entre neurocientíficos y neurocirujanos de NeuroRestore (Lausana, Suiza), adopta un enfoque diferente a los tratamientos convencionales para el Parkinson que se enfocan en las neuronas productoras de dopamina del cerebro.
En su lugar, se dirige a la región espinal responsable de activar los músculos de las piernas al caminar, que no se ve directamente afectada por el Parkinson. El dispositivo funciona enviando estimulación eléctrica a partes específicas de la médula espinal, abordando así las dificultades para caminar asociadas con la enfermedad.
El desarrollo de esta neuroprótesis se basó en una extensa investigación sobre el tratamiento de la parálisis causada por lesiones de la médula espinal, https://www.hospimedica.es/.
En un procedimiento neuroquirúrgico de precisión realizado hace dos años, a un paciente se le colocó la nueva neuroprótesis.
El implante consta de una serie de electrodos colocados a lo largo de la médula espinal, que coordina los movimientos de las piernas y un generador de impulsos implantado debajo de la piel del abdomen.
El dispositivo está programado para adaptar la estimulación espinal a los patrones de movimiento del paciente, lo que permite un ajuste en tiempo real.
Este paciente experimentó una mejora significativa en su trastorno de la marcha poco después de comenzar a utilizar la neuroprótesis. Con rehabilitación continua y la ayuda de la neuroprótesis ha recuperado la capacidad de caminar casi con normalidad.
Esta innovación ofrece una nueva vía para abordar las dificultades de la marcha en personas con enfermedad de Parkinson.
Sin embargo, es importante señalar que, hasta ahora, el dispositivo ha demostrado tener éxito en un solo individuo y se necesitan más mejoras para preparar el implante para una aplicación más amplia.
«Es impresionante ver cómo estimulando eléctricamente la médula espinal de manera específica, de la misma manera que lo hemos hecho con pacientes parapléjicos, podemos corregir los trastornos de la marcha causados por la enfermedad de Parkinson», afirmó Jocelyne Bloch, neurocirujana y codirectora del Centro NeuroRestore.